Haití­ necesita Plan Marshall según jefe del FMI


El terremoto que destruyó Puerto Prí­ncipe es una nueva tragedia que podrí­a acelerar la reducción de la deuda de Haití­, una pesada herencia que carga el paí­s más pobre de América, que necesita además ayuda masiva, según el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.


El jefe del Fondo llamó este miércoles a la comunidad internacional a lanzar «una especie de plan Marshall» para Haití­.

«Mi opinión es que Haití­ -que ha sido increí­blemente golpeado por diferentes eventos: la crisis alimentaria y de precios de la energí­a, el huracán, luego el sismo- necesita algo grande», dijo el jefe del Fondo en Hong Kong.

Necesita «no solamente un plan parcial, sino algo mucho mayor para lograr la reconstrucción del paí­s, una especie de plan Marshall, es lo que debemos instrumentar ahora para Haití­», afirmó.

La campaña para la condonación de la deuda haitiana no es nueva: al recuperar la democracia y cierta estabilidad polí­tica tras la insurrección armada que sacó del poder al presidente Jean Bertrand Aristide en 2004, Haití­ inició el procedimiento previsto por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tal voluntad fue coronada en junio de 2009 por un acuerdo en el marco de dos iniciativas, una en favor de los «paí­ses pobres muy endeudados» y la del «alivio de la deuda multilateral» que consideraba condonar más de 1.200 millones de dólares de la deuda haitiana.

Según el FMI, el pacto permitirí­a al gobierno de Puerto Prí­ncipe ahorrar 50 millones de dólares anuales durante diez años.

La disparada de los precios de los alimentos y los mortí­feros huracanes agravaron la situación de Haití­ y sensibilizaron en 2008 a la comunidad internacional.

El problema no está completamente resuelto. «El paí­s sigue con una deuda de 641 millones de dólares. Porque el acuerdo de reducción de la deuda sólo cubrí­a la contraí­da hasta 2004», deploró Jubilee USA, una coalición para la anulación de la deuda de los paí­ses pobres.

El Club de Parí­s, un grupo informal de una veintena de paí­ses desarrollados acreedores, se habí­a comprometido en junio a anular la totalidad de la deuda haitiana de unos 214 millones de dólares. De ellos, Francia anunció después del sismo que anularí­a sin condiciones los 58 millones de euros que le corresponden.

El Club de Parí­s pidió el martes hacer lo propio a los demás acreedores bilaterales de Haití­, entre los que se cuentan Venezuela y Taiwán.

Sin dar pistas sobre sus intenciones, el presidente venezolano, Hugo Chávez, destaca la ayuda humanitaria enviada por su gobierno. Por su parte, Taipei subrayó que se trata de una deuda principalmente en manos de privados, aunque dijo estudiar la posibilidad.

Según datos del FMI, a setiembre de 2009 la deuda con Venezuela -principal acreedor bilateral de Haití­- ascendí­a a 295 millones de dólares; y con Taiwán, su segundo prestamista, a unos 90 millones de dólares.

La organización internacional no gubernamental Oxfam señala como «principales acreedores de Haití­ con más de 70%» de su deuda, a las instituciones financieras internacionales: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con 429 millones de dólares; el FMI (165 millones) y el BM (38 millones).

El lunes en Santo Domingo, durante una reunión preparatoria a la cumbre mundial por Haití­, el BID anunció «un paquete de asistencia financiera (…) 364 millones de dólares que se pueden utilizar inmediatamente».

«Hemos sido autorizados para plantear la condonación de la deuda que este paí­s tiene actualmente con el BID», agregó Manuel Labrado, vocero de la institución.