Háganse la campaña


Sin qué ni para qué continúan campantes. Asoman dondequiera, contribuyendo a la contaminación visual de nuestra capital. Me refiero a las vallas publicitarias que los partidos polí­ticos, verdadero abanico, utilizaron para promover a sus candidatos. Presidenciables, diputados, alcaldes y miembros de las corporaciones ediles.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Tiempo más que suficiente es de retirarles del entorno damnificado y sus habitantes molestos y desengañados por la irresponsabilidad manifiesta. Cómo cambian las actitudes personales de un dí­a para otro, al ritmo de lo insondable de la personalidad. Madrugadores cuando las instalaron y ahora trasnochados y apáticos para retirarlas.

Pero más aún, totalmente irresponsables en el cumplimiento de su deber. Afearon por completo cuanto les vino en gana colmar, en detrimento del interés general. Ahora muy venido a menos con el desgano de quienes protagonizaron entre alboroto prematuro, caracterí­stica del evento, campañas negras y hasta violencia.

El rumbo que se tome dentro de los espacios capitalinos lleva sorpresa y total desagrado toparse de lleno con las mismas, provenientes de las instituciones de derecho público refractarias, léase partidos polí­ticos. ¿O quedarán para eterna memoria invadiendo como irrespetando los derechos colectivos?

Tan irresponsable acción viene a sumar situaciones adversas a la auténtica función y metas por alcanzar de los partidos en mención. Queda muy atrás la educación cí­vica, parte fundamental de sus atribuciones. Corroboran así­ también que a menudo son grupos alrededor de cierto personaje y después, nada de nada.

Por lo tanto y conforme el acápite, apelo al TSE, partidos contendientes, municipalidades, en fin, cualesquiera de los aludidos, a efecto de decir: háganse la campaña de quitarlas, por supuesto las vallas que como quiera que será sirvieron en su oportunidad, empero actualmente ya no tienen sentido su permanencia.

Al respecto hay que puntualizar cierto grado de flojedad, al no ordenar el inmediato retiro a quien corresponde. De igual manera es urgente y necesario la pronta actitud de los mandamases de la partidocracia, en el sentido de borrar esos lamparones que ganan y roban espacio a la limpieza capitalina.

Cada campaña, justo cada cuatro años deja escrito en los anales del tiempo y de la historia del paí­s, nuevas cosas y casos. En resumen un cúmulo de remanentes indeseables. De consiguiente la transición democrática prosigue como materia pendiente de recuperación, a la espera de tratamiento.

Amerita destacar, dándole al César lo que es del César, la intervención del feudo de don ílvaro Arzú, Tu Muni cumple. Brigadas de limpieza se dieron a la encomiable tarea de limpiar postes, muros y demás cosas, en el término de la distancia. Cantidades considerables de posters y fotos de candidatos colgados también del posteado fueron arrancadas.

Algún otro mecanismo previsto para tales circunstancias debe ponerse en práctica con las vallas de marras. Más pronto que después tendrá que devolvérsele a la ciudad capital su imagen, de suyo maltratada por malos vecinos.

A lo mejor el nuevo gobernante socialdemócrata, ingeniero ílvaro Colom Caballeros, en su condición de escoba nueva, con todo respeto dicho, barre los espacios que tanto sirven a nivel de panorámica libre como el viento.