Hacia una moneda común


Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.

Después de constituir la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) el viernes, la región camina hacia un Banco Central y una moneda comunes, dijo hoy el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.


«Mucha cosa aún no se concretizó. Ahora vamos a crear el Banco de América del Sur. Vamos a caminar para que en el futuro tengamos un Banco Central único, una moneda común. Ahora, eso es un proceso, no es una cosa rápida», dijo Lula en su programa semanal de radio.

La Unasur fue constituida el viernes en Brasilia por los presidentes de ls región con el objetivo de disponer de un nuevo espacio de concertación polí­tica.

La Unasur, dijo, es «la realización de un sueño», y alegó que era necesario «recordar qué era América del Sur hasta hace pocos años y lo que es ahora. Hay una evolución extraordinaria».

La consolidación de la unidad regional, acotó, exigirá ayudar a los paí­ses más pequeños y señaló que Brasil, por ser la mayor economí­a sudamericana, tiene interés en ello.

«Precisamos inversiones en Bolivia. Precisamos fortalecer a Uruguay, Paraguay y Bolivia. Tenemos la obligación de ayudarlos, porque cuanto más fuertes sean los paí­ses sudamericanos, vamos a tener más tranquilidad, paz, más democracia, comercio, empleo, renta y desarrollo», apuntó.

Lula restó importancia a que no se haya encontrado consenso en la Unasur una propuesta brasileña de crear un consejo sudamericano de defensa con el objetivo de prevenir conflictos regionales.

«En la Unión Europea hay paí­ses que no aceptaron moneda única o la constitución común, y sin embargo nadie piensa en eso como una crisis», dijo el presidente.

Las divergencias que puedan surgir en el seno de la recién nacida Unasur no serán un obstáculo a su desarrollo, según Lula. «Yo siempre pienso en Francia, destruida por Alemania. Y 50 años después de eso, Francia se unió a Alemania para fundar la Unión Europea», recordó.

Los sudamericanos, afirmó Lula, «fuimos adoctrinados para creer que no funcionarí­amos en nada, que somos pobres, que nos peleamos mucho y que precisamos depender de Estados Unidos o la Unión Europea. Lo que ocurrió de hecho es que cambió la geopolí­tica de sudamérica».