Hacia un nuevo estilo: del barroco al clasicismo


celsoDespués de la muerte de Juan Sebastián Bach y de George Frederick Häendel, se nota un cambio en el estilo de la música; se producen nuevas corrientes y aun cuando estos cambios no son totales y se conservaron algunos principios fundamentales, en algunos aspectos la música va a sufrir transformaciones tan profundas que dan como resultado una nueva etapa en la Historia de la Música Occidental, pedestal maravilloso que sirve de marco a Casiopea esposa dorada, inextinguible y sideral lucero, canto de golondrina y ternura de alba, aroma indivisible y viento constelado.

Celso A. Lara Figueroa
Del Collegium Musicum de Caracas, Venezuela


Hay que buscar la razón de estos cambios en varias causas: la primera de ellas es que la sociedad culta y aristocrática, principal consumidora de la música en aquellos tiempos, consolida una manera de vivir: la conclusión de la música barroca y la madurez del estilo clásico, en la segunda mitad del siglo XVIII hasta el principio de la Revolución Francesa. En este período, que es muy corto, habían quedado establecidas, de una manera aparentemente muy firme, las monarquías y las cortes europeas. Las clases aristocráticas se sintieron seguras, habían adquirido mayor cultura, bienestar y refinamiento. Se vivía en el lujo y se deseaba cada vez más la diversión, la alegría y el buen vivir. Una sociedad así, frívola, rica, refinada y lujosa encontró que la música de Bach y de Häendel era demasiado severa, demasiada austera y seria. Los nobles europeos querían disfrutar de los privilegios de la vida y divertirse. Abundan las fiestas, el teatro, las óperas cómicas, el ballet, los banquetes y los festines. Esta sociedad no temía a los cambios, no veía venir la tempestad y la amenaza que era la Revolución Francesa, tan próxima. Vivían disfrutando de sus tierras y sus castillos, explotando el trabajo de sus campesinos, virtualmente sus esclavos.

    Los artistas que son como un espejo de la sociedad en que viven y con su especial sensibilidad reflejan las formas de vida y de pensamiento, se acomodaron paulatinamente al cambio y la música tan técnica y equilibrada, tan seria y tan profunda de Juan Sebastián Bach, se transformó

    Poco a poco los compositores abandonaron el severo y complicado contrapunto de Bach y lo suavizaron, adquirió mayor importancia la melodía y ésta se hizo, además fácil y pegajosa. Se amplió la textura musical y se añadieron nuevos timbres y en mayor número.

    Las orquestas barrocas nunca fueron numerosas, llegaban aproximadamente a un número pequeño de ejecutantes, diez o doce eran suficientes, las nuevas orquestas llegaron a tener algo más de cuarenta músicos. Como el número de instrumentos aumentó especialmente se añadieron más instrumentos de viento, las armonías se hicieron más ricas y las sonoridades más atractivas. Las obras crecieron en tamaño y duplicaron el tiempo que empleaba un concerto grosso.

    Así puede hablarse de un estilo postbarroco o preclásico, que maduraba desde antes de la muerte de los grandes maestros barrocos. Varios son los compositores que caracterizan este breve período. Algunos de ellos son George Phillipe Telemann (1681-1767), Giovanni Sammartini (1698-1775), Cristóbal Willebald Gluck (1717-1787). También debe tomarse en cuenta la Escuela y la Orquesta de Mannheim.

    Manheim es el nombre de una ciudad alemana, donde bajo el patrocinio del príncipe de Mannheim un maestro llamado Johann Stamitz (1717-1757), fundó una nueva orquesta y una escuela de música. En ese momento la escuela de Manheim agrupó a excelentes músicos y su orquesta fue la mayor de toda Europa. Esta gran orquesta enriquecida con gran número de ejecutantes e instrumentos, influyó el movimiento musical, barroco y se encaminó al clasicismo.