Hacia El Salvador, por tierra, todo está manchado y mal terminado


Tení­a por lo menos siete meses de no hacer el viaje a El Salvador (por tierra) y el fin de semana me dispuse a emprenderlo nuevamente, lo que resultó representativo de la situación que vive Guatemala.

Ramiro Mac Donald
http://ramiromacdonald.blogspot.es/

Las carreteras están totalmente abarrotadas de propaganda polí­tica proselitista, a menos de un año de ir a las urnas, para cambiar al torpe e inhábil Presidente que elegimos hace tres años. Realmente es un «chambón», un hombre que ha demostrado que pasará sin pena ni gloria por el puesto, salvo que le permitió a su mujer llevar a cabo todos sus caprichos polí­ticos y convertirse en la verdadera mandamás, sin haber sido electa. Ella es la que decide todo en este incoloro gobierno. í‰l goza de las mieles del poder, viajando a más no joder y ella ejecuta su «cohesión social», en un marco totalmente ilegal de gobernar en la sombra, pero a las claras. Ella lo define todo en el desmadre que nos metió este hombre sin carácter. Y mientras tanto, la propaganda de los dos partidos más fuertes no se hace esperar. Desde aquí­ hasta la frontera con Las Chinamas, el color naranja de los Patriotas y el verde de los de la UNE, han manchado cuanta piedra, poste y árbol cerca de la carretera pueden verse. Todo espacio está copado, aún cuando puede verse todaví­a alguna que otra valla roja para los del LIDER. Cuando uno se acerca a Barberena, la carretera hecha por el gobierno anterior (Berger) luego de tres años… aún permanece sin terminar en sus dos o tres últimos kilómetros, lo que verdaderamente da vergí¼enza ajena. De grima observar cómo esa bellí­sima carretera de concreto no pudo ser concluida en tiempo, antes que Berger y Castillo dejaran el «guacamolón»… pero éste gobierno prefirió dejar abandonada la obra -para demostrar así­- la incapacidad del Conejo y su pandilla. Algo similar sucedió con el Aeropuerto Nacional, que ni las láminas quitaron… solo por «joder», afeando las condiciones de esa otra «glorificada», pero inconclusa obra.

Y ¿quién sale perdiendo? Honestamente, creo que Guatemala, porque en el primer caso, es terriblemente molesto transitar por la carretera hacia El Salvador, y de repente, ésta concluye de tajo, sin aviso, sin nada que diga «agua va». Pero pasa uno todo ese «sin sabor» y exactamente en el tramo llamado El Molino, el gobierno de la UNE ha dejado sin concluir un inmenso e innecesario trébol con carriles muy bien trazados, pero no siguieron la faraónica obra, por lo que da la sensación de que todo lo iniciado quedó en el vací­o, como un ejemplo que salta a la vista de la ineficiencia de todos los Ministros de Comunicaciones del gobierno de Colom. ¡Todos! Improvisación e ineptitud. No pudieron terminar la anterior fase que dejaron los funcionarios de Berger y caterva, que eran apenas unos cuántos kilómetros… pero tampoco lograron con ésta pequeña parte, y tal vez no la logren terminar antes del 14 de enero de 2012. Así­ que, este viajecito por tierra hacia El Salvador, por Las Chinamas, me sirvió para darme cuenta de lo terrible que son los polí­ticos, porque ya tienen copadas cuanta piedra hay en la carretera, manchando con sus colores de identidad -a diestra y siniestra- árboles y postes de alumbrado eléctrico… y a la vez pude comprobar -fehacientemente- la incapacidad para terminar con las obras de mediana envergadura que comenzó el anterior gobierno, en esta parte del paí­s. Pero también el gobierno de Colom. ¡Chambones ambos! Merecen una recriminación en voz alta y con reproche vociferante de todo el pueblo. Queda demostrado, con poco, el mal manejo de la planificación y la inversión gubernamental, así­ como la falta de controles para las «chapuceras» empresas constructoras, que dejan «a medias» trabajos tan necesarios para el desenvolvimiento de la vida normal en las carreteras nacionales. Y de la propaganda, ni hablemos: el TSE pone ridí­culas multas de 100 dólares.