¿Hacia dónde va la Policí­a Nacional Civil?


La inseguridad, quizá, es el factor que más preocupa y afecta a la población guatemalteca, al menos en los cí­rculos urbanos del paí­s. Entre los planes para respaldar a las instituciones de seguridad ciudadana está fortalecer a la PNC. ARCHIVO

La inseguridad, quizá, es el factor que más preocupa y afecta a la población guatemalteca, al menos en los cí­rculos urbanos del paí­s. Pero, pese a los altos í­ndices de violencia y delincuencia en el paí­s, estamos por llegar a los tres meses de tener una Policí­a Nacional Civil (PNC) acéfala. ¿Qué futuro se puede prever en este tema que tanto preocupa a los habitantes?

Mario Cordero ívila
mcordero@lahora.com.gt

El papel de la PNC es fundamental en la reducción de la inseguridad y la violencia. ARCHIVO

La inseguridad, claro está, no inició en este perí­odo gubernamental. Es un tema añejo y que, poco a poco, ha ido incrementando sus indicadores. Sin embargo, en las elecciones pasadas, en 2007, como una consecuencia de la campaña proselitista, la violencia se incrementó. Entre las propuestas que más se exigí­an a los candidatos, era cómo solucionar la crisis de violencia.

Bajo el eslogan: «La violencia se combate con inteligencia», el entonces candidato ílvaro Colom ganó la «batalla» de la propuesta con su rival más cercano en votos, Otto Pérez Molina, quien ofrecí­a una polí­tica de «Mano dura».

Las propuestas en materia de seguridad, que presentó como candidato el actual presidente ílvaro Colom, se encuentran recogidas en el «Plan de la Esperanza», llamando así­ a su plan de Gobierno.

Este plan de Gobierno presumí­a de plantear Ejes de acción, cada uno con sus respectivas estrategias y, éstas, compuestas de acciones concretas.

Entre los ejes se encuentran acciones para fortalecer las instituciones de seguridad ciudadana; fortalecer a la PNC; recabar información confiable de acciones delictivas y de sus actores; profesionalizar la Dirección de Inteligencia Civil; observar el cumplimiento de convenios firmados en materia de derechos humanos; garantizar el cumplimiento del debido proceso; apoyar al fortalecimiento del Ministerio Público y la Defensa Pública Penal; implementar programas para denuncia de corrupción, y reformar el Sistema Penitenciario.

Entre otras propuestas más concretas, se preveí­a la división del Ministerio de Gobernación, para separar de sus funciones de proveer seguridad y crear el Ministerio del Interior, encargado de velar por este tema.

Según el «Plan de la Esperanza», el responsable de la coordinación de la Polí­tica de Seguridad y Estado de Derecho, fue Raúl Velásquez Ramos, ex ministro de Gobernación de este Gobierno y ahora prófugo de la justicia. ¿Será un mal sí­ntoma que el responsable del plan de trabajo en materia de seguridad esté huyendo?

POLíTICAS FALLIDAS

En un inicio, el presidente Colom mostró su deseo de dar continuidad a las polí­ticas de seguridad democrática, iniciada desde el anterior gobierno. El entonces viceministro de Gobernación, Vinicio Gómez, asumió como el titular de la Cartera, lo que supuso una continuidad en las polí­ticas.

Sin embargo, tras el deceso de Gómez, el Gobierno no ha tenido éxito en las polí­ticas de seguridad y, de a poco, se ha ido deteriorando en sus indicadores. Los sucesores en Gobernación, Francisco Jiménez y Salvador Gándara, no lograron tener un éxito perceptible.

De esa cuenta, Raúl Velásquez asumió, bajo la premisa de que él era hombre de partido y el principal responsable de las polí­ticas de seguridad. Pese a ello, su gestión se vio interrumpida tras escándalos de corrupción, que hoy dí­a aún se intentan esclarecer, y como consecuencia, el ex ministro se encuentra prófugo de la justicia.

ESTADO DE LA PNC

A un año de Gobierno, el presidente ílvaro Colom, en su informe anual ante el Congreso de la República, manifestó, según cifras de su informe, que la violencia se estaba incrementado desde el 2006, así­ como las cifras de hechos criminales, que se habí­an incrementado de 29 mil hasta llegar a 31 mil 500, hasta diciembre de 2008. «La gráfica es espeluznante», dijo Colom.

Como parte de la estrategia planteada, el Gobierno tení­a previsto poseer al final del perí­odo gubernamental al menos 65 mil elementos policiales, para poder hacer frente a la ola de criminalidad. En ese entonces, los efectivos policiales eran 18 mil 500, y para llegar a la cifra se debieron haber graduado más de 15 mil anuales desde el año pasado. Sin embargo, el promedio apenas llega a 4 mil graduados.

Como parte de la estrategia, se tení­a propuesto que los aspirantes a agentes de la PNC, al graduarse, fueran destinados directamente a su comunidad de origen.

Esto, según análisis expuestos, era una estrategia para combatir la corrupción policial, por aquello de que «nadie es profeta en su tierra», y que para obtener la autoridad, el agente policial tendrí­a la fiscalización constante de sus vecinos, amigos, conocidos e, incluso, su familia.

Esto para combatir la práctica, que corre como secreto a voces, de que los puestos policiales se asignan arbitrariamente, según algunos, hasta se paga por estar en ciertos puestos clave, en donde hay más chance de vincularse a actividades ilí­citas. Con la fiscalización de la comunidad, era menos viable que el policí­a pudiera caer en estas prácticas.

VIOLENCIA

Según el más reciente informe del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), en los primeros cuatro meses de 2010, se reportaron 285 muertes violentas por mes.

«Al hacer una relación de la sumatoria de datos de años anteriores -únicamente durante los primeros cuatro meses del año-, es notorio que dentro de los años más violentos se encuentra el 2010 y el menos violento en este comparativo fue el 2008, siendo éste el inicio del Gobierno de ílvaro Colom, observándose el 2007 con elevadas cifras, siendo éste un año preelectoral, el cual se caracteriza por ser violento, por tal razón el GAM considera que el 2011 corre el peligro de ser un año mucho más violento», refiere el citado informe.

Según el recuento del GAM -que consiste únicamente en un monitoreo de los asesinatos reportados por medios de comunicación-, hasta abril se reportaron 1 mil 140 muertes violentas, incluidas las de quince menores de edad.

La ciudad capital es la que más crí­menes reporta, con 323 asesinatos reportados, siendo las zonas 1, 6, 7, 12 y 18, las más violentas. La zona 18, al norte de la ciudad, ha reportado hasta 50 asesinatos.

Comparativamente, en la zona 15, no se han reportado asesinatos, de acuerdo al monitoreo mediático.

Asimismo, en el área metropolitana, los tres municipios más violentos, aparte de la ciudad capital, son el de Villa Nueva con 67 asesinatos, Mixco con 50, y Villa Canales con 39.

«Es importante mencionar que el año anterior el municipio que reportaba más casos de muertes violentas era Mixco, sin embargo, han ido reduciéndose considerablemente los í­ndices delincuenciales desde 2010, cuestión que puede atribuí­rsele a los operativos que fueron iniciados por el ex ministro Raúl Velásquez, con la finalidad de la liberación de territorios», opina el GAM.

Con esta opinión, se puede observar que la gestión de Velásquez estaba teniendo cierto y relativo éxito en la reducción de la violencia. Sin embargo, el presidente Colom justificó su salida debido a malos manejos en el Presupuesto de la cartera, como el contrato lesivo con la empresa Maskana, para proveer de gasolina a las unidades de la PNC, o bien el remozamiento de la cárcel de máxima seguridad Fraijanes II, que recientemente presentó deficiencias en un motí­n realizado por los reclusos.

De tal forma, Carlos Menocal sustituyó a Velásquez, y con la salida de éste, también salió posteriormente Baltazar Gómez, entonces director de la PNC, vinculado al caso de tumbe de droga en Amatitlán.

Gómez fue el segundo director de la PNC en forma consecutiva que fuera capturado por presuntos delitos. Anteriormente, su antecesor, Porfirio Pérez Paniagua, fue aprehendido dí­as después de su salida, por estar vinculado al robo de dólares que habí­an sido confiscados.

Desde la salida de Gómez, la PNC se encuentra con un director interino, y mientras el tema de la inseguridad y violencia sigue acrecentándose, según el GAM, la institución principal responsable de la seguridad está sin dirección.

Según la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham, por sus siglas en inglés), diariamente se cometen 18 asesinatos y se perpetran 48 robos a mano armada, según información que les proveyó la PNC.

«La inseguridad afecta a todas las empresas y por lo menos se pierde un 20 por ciento de la cantidad robada, porque las aseguradoras no logran cubrir la totalidad de lo perdido», señaló Carolina Castellanos, directora ejecutiva de AmCham.

DEBILIDADES POLICIALES

En marzo de este año, el mandatario Colom, a solicitud de Helen Mack, precomisionada para la Reforma Policial, realizó el programa Gobernando con la Policí­a, una versión del programa presidencial «Gobernando con la Gente», sólo que en lugar de desarrollarlo con vecinos de un departamento, se hizo con agentes de la fuerza pública.

Los agentes, inspectores, investigadores y comisarios de la PNC, hablaron de sus problemas, y como resultado, surgió un documento con el análisis y los compromisos adquiridos entre el Gobierno y los participantes.

Se llegaron a 31 compromisos adquiridos, los cuales tienden a mejorar la calidad de vida de la Policí­a Nacional Civil. (VER RECUADRO CON COMPROMISOS)

PROPUESTA

Ante las debilidades de la PNC, la cual se encuentra en crisis principalmente por elementos que han sido presa de la corrupción, la precomisionada para la Reforma Policial, Helen Mack, presentó la semana pasada la propuesta para que el Congreso de la República trabaje en las iniciativas de ley para obtener una mejor fuerza policial.

Pese a los problemas de corrupción dentro de esta institución, Mack pidió por las carencias de la PNC, sobre todo por la poca dignificación y profesionalización de sus miembros, lo cual se convierte en un hecho fundamental para mejorar a la fuerza policial y, en consecuencia, atacar la situación de inseguridad y violencia en el paí­s.

Según la precomisionada, algunos de los problemas van desde la falta de oficiales y de mandos operativos en la escala básica, las condiciones deplorables de la infraestructura de los edificios que albergan a los policí­as, los bajos salarios y la distancia desde donde trabajan, entre otros.

Mack hizo un llamado a los partidos polí­ticos para apoyar la Reforma Policial, pues de lo contrario, se está propenso a perder la vida, «si no se echan a andar estas reformas, los guatemaltecos debemos persignarnos, porque cualquiera de nosotros podrí­a morir», concluyó.

INICIATIVAS Reforma Policial


La precomisionada para la Reforma Policial, Helen Mack, presentó el análisis para mejorar a la institución ante diputados y secretarios generales de los partidos polí­ticos, para pedirles que prioricen este tema y que se apruebe, tomando en cuenta que es una urgencia nacional, por lo que pidió que no se entrampe en conflictos de intereses partidarios.

Entre las conclusiones del informe presentado por Mack, se enumeran las siguientes:

El ingreso masivo de agentes, sin una evaluación previa de las necesidades de mandos operativos, puede aumentar el descontrol y la comisión de errores, si se toma en consideración la falta de experiencia del nuevo personal.

Cada ingreso, debidamente estudiado, requiere un plan que identifique las necesidades logí­sticas para responder al aumento de personal.

Un Plan de Relevo progresivo permitirí­a planificar los procesos de despliegue, abordar ordenadamente las necesidades de infraestructura y un modelo para responder a las caracterí­sticas de cada departamento del paí­s.

Es altamente recomendable efectuar un estudio, en profundidad, para examinar el alto número de renuncias a la PNC e identificar, con precisión, los factores que están incidiendo en ello. Se debe considerar el costo en que incurre el Estado para la formación de un policí­a y los riesgos de formar personal que pueda engrosar las filas del crimen organizado.

Examinar las causas de muerte del personal policial, las condiciones de seguridad del policí­a, los seguros existentes y otros aspectos es altamente recomendable y básico.

La presencia de la mujer del personal policial no parece obedecer a ninguna polí­tica que aproveche sus capacidades y potencialidades en el trabajo de prevención policial, ni en la investigación criminal que son ámbitos en donde su presencia podrí­a potenciar la actividad policial y, al mismo tiempo, elevar la confianza de la población.

Existe una subrepresentación de muchos grupos étnicos en la Policí­a, lo que debe dar paso a un programa que permita contar con personal policial bilingí¼e en todas las áreas lingí¼í­sticas.

Es altamente recomendable aumentar el tiempo de servicio en la PNC, lo cual debe ir acompañado de incentivos para promover la permanencia en las filas policiales. Al hacer lo contrario, no se logra transmitir ni aprovechar la experiencia acumulada.

No se cuenta con una polí­tica que defina los criterios y lineamientos para el desarrollo del recurso humano policial.

La ausencia de normas sobre carrera policial dificulta contar con un orden regular en el desarrollo de la estructura de mando y no define la relación entre el avance en la carrera y formación profesional del funcionario.

No existe un sistema de evaluación del desempeño, con lo cual, no se incentiva el buen desempeño.

COMPROMISOS Gobernando con la Policí­a


Tras reunirse autoridades gubernamentales y elementos de la PNC, el pasado 3 de marzo se llegaron a los siguientes compromisos para mejorar la calidad de vida de los agentes:

Mecanismo de seguimiento para realizar preevaluaciones periódicas de las conclusiones del Gobernando con la Policí­a.

Viviendas para policí­as.

Proyectos de recreación para la PNC.

Acceso de los agentes a espacios de recreación.

Organización de campeonatos deportivos para el personal policial.

Asistencia técnica para el diseño del Hospital de la PNC y atención médica al personal.

Comisión interinstitucional en apoyo al tema de salud.

Diagnóstico de necesidades de personal policial y su distribución geográfica.

Revisión y ordenamiento de horarios, turnos y descansos del personal policial.

Revisión de la Secretarí­a Jurí­dica de la PNC.

Revisión de la Oficina de Responsabilidad Policial y proyecto de reformas al reglamento disciplinario.

Revisión de la capacitación, formación y sistema de carrera de la PNC.

Planificación para la distribución de equipamiento de la PNC.

Estrategia nacional de comunicación en apoyo a la PNC.

Mecanismos para agilizar prestaciones y viáticos al personal.

Acompañamiento a trámites de jubilación, viudas y discapacitados.

Agilizar trámites para otorgar condecoraciones e incentivos al personal.

Creación de la Unidad de Defensa del Policí­a.

Asesorí­a y asistencia para organización y constitución de cooperativas de ahorro y crédito.

Proyecto de reestructuración del reglamento de auxilio póstumo.

Respecto a los derechos humanos del personal.

Apoyo a la formación, capacitación y reforma curricular de la Academia.

Cancelación de deudas por remozamiento de sedes policiales.

Servicios locales para cuidado de hijos de policí­as.

Creación de espacios propios para personal femenino de la PNC.

Diseño de programas para discapacitados, viudas y huérfanos.

Diagnóstico de la situación de la infraestructura de comisarí­as y edificios policí­acos.

Mesa técnica para realizar actividades conjuntas en el área social en apoyo a la PNC.

Talleres de sensibilización sobre derechos humanos de las mujeres.

Campaña sobre violencia sexual hacia las mujeres.

Fortalecimiento de la Unidad de Género de la PNC.

Asesorí­a para clasificar puestos y salarios y fortalecer la dirección de recursos humanos de la PNC.