El 4 de febrero de 1996, cuando ílvaro Arzú recién se estrenaba como presidente (menos de un mes en el poder), un miembro de su seguridad personal se vio envuelto en un incidente, en el cual el lechero Pedro Sas Rompich fue asesinado. Quince años después, un hecho similar recuerda este hecho.
Ayer, un guardaespaldas de la hija de Otto Pérez Molina atacó a un agente de la Policía Municipal de Tránsito. ílvaro Arzú, alcalde capitalino, se acercó al lugar del hecho, calificando de “inhumano†este hecho, y pidió investigaciones.
Hace quince años, un miembro del Estado Mayor Presidencial de Arzú asesinó a un lechero en un confuso incidente. El entonces mandatario cabalgaba en un camino de terracería de La Antigua Guatemala.
El guardaespaldas que accionó el arma fue José Obdulio Villanueva, quien cinco años después fuera condenado por la muerte de monseñor Juan José Gerardi Conedera.
En primera instancia, se señalaba que Sas Rompich se encontraba ebrio y que intentaba cometer un magnicidio, es decir, atentar contra el presidente Arzú.
Sin embargo, con las investigaciones, se conoció que Sas Rompich se encontraba desarmado, no tenía indicios de haber ingerido alcohol, como se había especulado, y que la comitiva equina del Presidente lo había tomado por sorpresa.
De esa cuenta, perdió el control de su vehículo, por lo que no pudo evitar arremeter contra la comitiva. Villanueva accionó su arma. Posteriormente sería condenado, pero con una pena benigna, según fue apreciado por la opinión pública.