Hace 2.100 millones de años aparecieron formas de vida complejas


Hace 2.100 millones de años, es decir 1.500 millones de años antes de lo comprobado cientí­ficamente, habrí­an aparecido formas de vida complejas, organismos de varias células conocidos como «pluricelulares», según un estudio publicado.


Este importante descubrimiento ocupa la tapa de la revista cientí­fica británica Nature, incluso si, según los expertos, «plantea más preguntas y no responde a muchas».

Las primeras formas de vida aparecidas en la Tierra hace unos 3.500 millones de años eran unicelulares. Se trataba de seres vivos constituidos con una sola célula, como las bacterias.

El origen de la vida compleja multicelular ya no se sitúa hace «600 millones de años, sino más bien 2.100 millones de años», el cursor «se desplazó 1.500 millones de años», declaró a la AFP Abderrazak El Albani, de la Universidad de Poitiers (Francia), principal autor del estudio.

Con su equipo internacional descubrió en Gabón más de 250 fósiles de 7 milí­metros a 12 cm de longitud que podrí­an revolucionar la historia de los seres vivos.

Ya habí­a fósiles con los que se pudo constatar la explosión de formas de vida multicelulares hace 600 millones de años, pero una aparición anterior era un hipótesis controvertida, según el investigador.

Sin embargo esto cambió con el reciente descubrimiento de un fósil, Grypania spiralis, de hace 1.600 millones de años que planteó la existencia de una vida más compleja.

Las primeras unicelulares y las bacterias actuales están constituidas de una célula sin núcleo, es decir sin una membrana que protege el material genético: son «procariotas».

Las formas de vida complejas, desde los insectos hasta los mamí­feros, sin olvidar los unicelulares como los paramecios, tienen células «eurocariotas», con cromosomas dentro del núcleo.

Con los fósiles descubiertos en el sitio de Franceville en Gabón la existencia de eurocariotas habrí­a debutado hace 2.100 millones de años y no 1.600 millones como se suponí­a con Grypania.

Una forma particular de azufre y moléculas de «esterano» encontrados en los fósiles dan pruebas, respectivamente, sobre el origen biológico y eurocariota, según los investigadores.

Con un tamaño muy grande para ser sólo los residuos de simples sistemas unicelulares primitivos, el contorno de los fósiles evocan, según El Albani, las formas de organismos vivos en suspensión dentro del agua o cerca del fondo oceánico.

«Interpretar realmente fósiles antiguos es un asunto particularmente difí­cil», estimaron Philip Donoghue, de la Universidad de Bristol (Gran Bretaña) y Jonathan Antcliffe en un comentario publicado en Nature, prometiendo «futuras discusiones entre paleontólogos».

«Estos fósiles de unos centí­metros, que los autores interpretan como representando a organismos multicelulares», habrí­an aparecido cuando «la atmósfera era una mezcla tóxica (…) con una cantidad de oxí­geno que corresponde a unos centésimos de los niveles actuales», señalan los dos expertos.

Sin poner en duda la datación de estos especí­menes, los expertos destacan que la definición de una vida pluricelular «puede incluir todo, desde colonias de bacterias hasta tejones».

Dentro de las colonias de bacterias se constató una forma de comunicación interna y de gestión organizada del crecimiento del grupo, como es el caso de los estromatolitos (estructuras) más antiguas que los fósiles encontrados en Gabón.

Los especí­menes descubiertos no pueden provenir de simples bacterias, asegura El Albani que invita a preservar el sitio gabonés para que sea inscrito como «patrimonio mundial de la humanidad».