Muchos son los países ya que han empezado a preocuparse seriamente por la salud de su población relacionada con los hábitos de vida que tienen que ver con la ingesta alimentaria y el ejercicio. Esto porque en los últimos años se ha venido desatando una problemática en salud relacionada con el alto consumo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas y azúcares.
Nuestro país no está fuera de este contexto, cada día observamos en la calle a más personas con sobrepeso a quienes les cuesta movilizarse y cuya imagen va perdiendo su frescura, pues asociado a esta situación tenemos la construcción de la imagen personal, la que
definitivamente se ve afectada cuando se hace difícil encontrar tallas de ropa y especialmente a la moda, por lo que la persona ingresa en un círculo vicioso, de depresión, comida, depresión. Unido a lo cual se producen las burlas y comentarios, de los padres, amigos y compañeros, los que en ocasiones incluso llegan a apartarles del círculo social. Así que la creación de una instancia cuya finalidad sea la promoción de hábitos de vida saludables, la prevención del sobrepeso y la obesidad en la población guatemalteca sería adecuada, haciendo énfasis en la población infantil. Un comité formado por representantes de los ministerios de Agricultura, Economía, Educación Salud y Cultura en el área de Deportes y Recreación, de la industria alimentaria, del sector de la hotelería y restaurantes y de la Asociación de Colegios Privados que encuentre vías para retornar al camino de la comida saludable y la salud en la comida nos ahorrará en el futuro mucho dinero y sufrimiento. Pues a la vez estos malos hábitos alimenticios que hemos ido adquiriendo, junto con el cambio de hábitos de vida hacia un día más sedentario nos están provocando enfermedades emergentes como la diabetes y la hipertensión arterial que desgastan los centros de salud y el presupuesto familiar en su bolsillo y en su espíritu. Una de las primeras tareas podría ser reunir información sobre la prevalencia del sobrepeso, los hábitos alimenticios y la actividad física de la población, la que podría irse obteniendo por rangos de edades, para hacer recomendaciones. Una vez recabada la información se podrían evaluar acciones a llevar a cabo y determinar políticas y estrategias efectivas a seguir que podrían estar dirigidas desde la enseñanza obligatoria en las escuelas a niños y padres hasta el control de la publicidad de alimentos, la promoción de investigaciones para la promoción de políticas nutricionales y la elaboración de un informe anual que incluya seguimiento y evaluación de estrategias sobre Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad. NAOS. Como lo están haciendo ya en otros países como Estados Unidos y España, en el cuidado de su población, ante este nuevo ataque a la salud. Se busca con ello concienciar a las familias sobre la importancia de prevenir la obesidad infantil y otras enfermedades a través del aprendizaje de hábitos saludables; y, formar a los profesionales, de pediatría, de atención primaria para lograr mejores niveles de vida para los guatemaltecos