Según el Ministerio de Salud, el problema del tabaquismo está presente en todos los niveles socioeconómicos del país; pero afecta principalmente a personas de bajo o mediano ingreso económico que destinan un porcentaje considerable del mismo a mantener esta adicción. Por lo tanto, el tabaco también se considera una causa de pobreza.
mrodriguez@lahora.com.gt
De acuerdo a un análisis del Programa Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles y Cáncer del MSPAS, el consumo de tabaco en familias pobres de Guatemala, es sumamente perjudicial porque destinan un porcentaje considerable de sus ingresos a esta adicción.
El doctor Eduardo Palacios, coordinador del Programa en mención, indicó que el tabaquismo también puede ser considerado una causa de pobreza, pues las personas de escasos recursos invierten parte de sus ingresos económicos en comprar cigarrillos, cuando los mismos podrían utilizarse en alimentación, educación o servicios de salud.
Asimismo, el galeno expuso que el fácil acceso a productos del tabaco, tanto en la economía formal como informal, limita el control de la epidemia en el país.
A decir de Palacios, la venta de cigarros sueltos vulnera la economía de un fumador promedio, pues podría pensar que mantiene niveles bajos de consumo comprando cigarros sueltos; aunque en realidad termina gastando más pues el precio de 20 cigarros sueltos es significativamente mayor que el de una cajetilla.
El funcionario explicó que la venta de cigarros sueltos propicia que menores de edad empiecen a fumar debido a la falta de monitorización y sanción por parte del Estado, en el marco del Convenio de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco del cual Guatemala es signatario.
Es por ello que el Ministerio de Salud apuesta por reducir el consumo de tabaco a través de un aumento en el precio e impuestos del tabaco; tanto para los cigarrillos fabricados a máquina como los importados, en al menos un 10 por ciento.
Sin embargo, Palacios ve poca voluntad política de parte de diputados en el Congreso de la República para abordar esta propuesta, así como la prohibición de publicidad y propagada de cigarrillos o una Ley de Empaquetado y Etiquetado, que obligue a las tabacaleras a colocar imágenes y texto, con las consecuencias del consumo del tabaco, en el 70% de las cajetillas.
Finalmente, explicó que los gastos médicos, que incluyen tratamientos y medicinas por alguna enfermedad causada por el consumo de tabaco, oscilan los Q6 mil millones anualmente, absorbiendo el 50% el Ministerio de Salud y la otra mitad, el paciente crónico.
Cabe mencionar que en Guatemala está vigente el decreto 74-2008, Ley de Ambientes Libres de Humo de Tabaco.