«Ha habido muchos grupos fuertes que se manejan a nivel de jueces y magistrados»


Walter Oliver Villatoro, vocal del Tribunal Primero de Alto Riesgo, tiene 17 años como juzgador del Organismo Judicial; experiencia que le ha permitido juzgar desde el robo de un celular, hasta a 14 integrantes del grupo criminal Los Zetas, responsables de la masacre de once personas en Zacapa.

Redacción La Hora
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Villatoro conversó con La Hora sobre diversos temas como la corrupción dentro del OJ y su traslado del Tribunal de Alto Riesgo hacia la Junta de Disciplina Judicial, ente encargado de juzgar Jueces.

La Hora: Cuéntenos sobre su experiencia como juzgador durante 17 años.

Walter Oliver Villatoro: En principio inicié mi carrera en el Tribunal de Sentencia de Villa Nueva, que es importante y un poco delicado, por tratarse de un lugar muy conflictivo. Sin embargo, hicimos trabajo de coordinación interinstitucional muy fuerte, en el sentido de reunirnos con grupos conflictivos, la Policí­a, jueces, fiscales y defensores, para hacer una coordinación, porque siempre he creí­do que en el proceso penal no es de que el fiscal tiene que trabajar individual, o solo y la PNC por un lado, sino que es un trabajo de coordinación interinstitucional. Logré reunirme con la Iglesia Católica, Evangélica, iniciativa privada y otros sectores, al extremo que llegamos a tener un Centro de Administración de Justicia y también la Comisarí­a Modelo. Fue una experiencia muy buena, al extremo que sigue funcionando esa instancia y también los juzgados de turno. Luego la Corte Suprema de Justicia (CSJ) decide trasladarme al Tribunal Séptimo de Sentencia, donde conocí­ casos fuertes como el de Forex, que era una lí­nea del Banco de Comercio donde mucha gente fue afectada; también conocí­ el caso del robo millonario en el aeropuerto La Aurora y estando en eso es cuando surge una nueva alternativa de los tribunales de mayor riesgo, que toman en cuenta que en los departamentos las condiciones son mucho más vulnerables.

LH: Y ¿cómo fue su experiencia en el Tribunal de alto riesgo?

WOV: La Corte Suprema de Justicia, a través de la Cámara Penal, me hace la invitación a participar en este tribunal y el tema penal siempre me ha apasionado, ha sido mi campo fuerte y donde más he trabajado, así­ que acepté el reto en agosto del año pasado, cuando aún estábamos pendientes con la posibilidad de aplicar para una magistratura. Sin embargo, no se dio y seguimos aquí­; comenzamos a conocer los casos comunes, pero fuimos de la idea que no se podí­a seguir con los casos comunes, que eran como cuarenta, más los de alto impacto, que ya estaban por venir, pero la Cámara Penal asumió algunos cambios. La experiencia ha sido muy positiva por dos razones: uno se enfrenta a nuevos retos de un proceso penal en el que se está implementando en el ciento por ciento la oralidad, y algo muy especial, con la Ley del Fortalecimiento a la Persecución Penal con lo de la figura del «colaborador eficaz», llamado así­ en la doctrina del derecho penal; eso es muy importante y también que a mí­ me habí­a llamado mucho la atención la Ley contra el Crimen Organizado, donde está todo lo de las interceptaciones telefónicas, entregas vigiladas, agentes encubiertos y otras. Quiero comentarle que en el caso Rosenberg, algo que nos ayudó mucho para dictar una sentencia objetiva fueron las cámaras de diferentes lados, los edificios de la zona 14 donde se veí­an los vehí­culos circulando y eso coincidió con el análisis comunicacional de un técnico que estableció todo el análisis de las llamadas. Todo eso es una prueba cientí­fica y todo es un nuevo reto para uno, y lo logramos a través de la experiencia de un año.

LH: Dice que el caso de la narcomatanza de Zacapa ha sido uno de los más «fuertes», ¿hubo amenazas en su contra?

WOV: Directa o abiertamente no se dieron las amenazas, pero yo por ejemplo tengo abierto un proceso en el Ministerio Público en virtud de que sí­ hubo algunas cuestiones fuera de lo común, como cuando uno se mueve en su casa, conoce los vehí­culos que llegan y se mueven; pero durante el debate hubo algunas cuestiones anormales que yo tuve que poner en conocimiento de la CSJ. Tampoco pude seguir contestando mi teléfono, lo delegué para evitar alguna cuestión de estrés, porque sí­ hubo muchas llamadas muy raras.

LH: ¿Hubo algún caso particular?

WOV: Sí­. Hubo un caso muy raro que tuve que poner en denuncia: un vehí­culo que estaba en una situación anormal dentro de mi colonia; yo vivo en un lugar con tope, nos conocemos todos y se dio eso anormal, señalando mi casa una persona directamente y después lo de los teléfonos.

LH: ¿Cree que haya una situación de vulnerabilidad para todos los jueces?

WOV: Sí­, esto es para todo el mundo; por ejemplo los jueces de paz corren un gran riesgo, sobre todo en el interior del paí­s. Los jueces de primera instancia que son los contralores.

LH: ¿Qué piensa al respecto?

WOV: Creo que el sistema de justicia penal y el Estado no tienen capacidad para poder enfrentar el crimen organizado, el narcotráfico, los cuerpos paralelos. El Estado no tiene los recursos, la estrategia y deja a la deriva a funcionarios públicos ejerciendo el trabajo de juez que es tan delicado y creo que esa es una omisión culposa y no dolosa del Estado mismo, para proveer un sistema de justicia que sea completamente independiente e imparcial, lo que es importante para que nosotros podamos tomar decisiones importantes en una sentencia sabiendo que nuestra vida está resguardada. Es lamentable que a un juez lo maten por una omisión del Estado de no garantizar el derecho a la vida.

LH: Se aproxima la transición hacia el Tribunal disciplinario, ¿cómo encuentra ese Tribunal?

WOV: En principio, es una nueva experiencia en mi carrera de juez y es una situación muy delicada. Es un gran honor presidir una Junta de Disciplina tomando en cuenta que ahí­ a quien vamos a juzgar esa a jueces, son jueces que tienen faltas o denuncias y ha habido muchas crí­ticas a la Junta de Disciplina, donde se ha perdido la objetividad. La Junta no puede involucrarse en los aspectos jurisdiccionales del juez porque la jurisdicción es una y la actividad del juez es otra, entonces no podemos involucrarnos o afectarlos a ellos en sus fallos; porque los fallos jurisdiccionales se atacan por medio de los recursos, pero no porque una persona que no le hicieron justicia como él querí­a va ir a poner una denuncia, aparte es que le hayan pedido dinero, eso sí­ no lo podemos permitir. Entonces para mí­ es un nuevo reto, una nueva expectativa.

LH: Hay una crí­tica respecto a la Junta de Disciplina y es que resulta contradictorio que un juez tenga que juzgar a otros jueces, ¿hay objetividad en ese juzgamiento?

WOV: Esa es una duda muy razonable porque tienen razón en el sentido que cómo es posible que yo pueda juzgar a un compañero o colega, y por eso es que hago la diferencia de la independencia de los jueces y la objetividad que tiene que tener la Junta de Disciplina para conocer un caso. Esto porque serí­a peor que viniera alguien de la calle o un administrativo, como el gerente de recursos humanos, y que se siente a juzgarme a mí­ cuando él no conoce lo jurisdiccional, no conoce mi competencia, ni cómo se desenvuelve un juzgado de familia, laboral o de primera instancia; entonces ahí­ es donde yo veo compensada esa duda que tiene la población; entonces estamos en lo mismo de cuando nos evalúan para optar a cinco años más a la judicatura, porque nos evalúan por sentencias emitidas, lo cual no es objetivo porque ellos desconocen cómo trabajamos nosotros; yo puedo tener un debate al mes, pero si es un debate grande no podemos medir a todos con la misma balanza. Para mí­ es más objetivo que yo, juez, si soy objetivo y busco la verdad, descubra que haya una falta y la sancione; porque yo conozco la labor de un juez; esa es la compensación porque aunque sea amigo de uno u otro, pero si hay falta la debo juzgar.

LH: Existe una denuncia interpuesta por los abogados defensores de Los Zetas, y la Junta le dio trámite, ¿cómo lo vio?

WOV: Realmente ese caso, como fue tan especial y paradigmático, no sé cuál fue el parámetro de la Junta de Disciplina para darle trámite porque se supone que ellos son un filtro para valorar realmente si vale o no la pena, porque creo que todos los dí­as hay denuncias contra jueces porque para eso es el filtro, pero no sé ahora qué parámetro fue. Entendí­amos nosotros que era una situación de desgaste para el Tribunal de alto riesgo y una especie de revancha contra nosotros, el hecho de interponer una denuncia de esa naturaleza, pero lo hemos tomado con la mayor naturalidad del caso. Entendemos que hay un derecho de acción y de petición y en este caso la institución encargada le dio trámite y la supervisión deberá hacer su análisis, pero falta que la Supervisión diga si procede o no, pero sí­ creemos que ellos tendrán que hacer un análisis muy objetivo para saber cuáles son los pormenores del caso para saber de dónde viene esa denuncia, de dónde se originó, cuál es el espí­ritu de la denuncia, entonces nosotros tenemos solvencia ante Dios y ante el pueblo de Guatemala y nuestra función es juzgar como lo manda la Constitución; pero sí­ creemos que la Supervisión tendrí­a que ser un filtro y decir que investigaron y que esto más que ser una falta del Tribunal es una situación de revanchismo. Creemos que debió analizarse la denuncia para no debilitar el sistema, porque estábamos en una situación bastante fuerte.

LH: Se ha señalado que hay focos de corrupción incluso dentro del Consejo de la Carrera Judicial, ¿qué opinión tiene sobre esa situación?

WOV: En este caso, el espí­ritu y conformación del Consejo de la Carrera Judicial, varí­a muchí­simo con la Junta de Disciplina, porque es un sorteo. Uno enví­a un currí­culum, uno se une con otros magistrados, se hace un sorteo y después empezamos a conocer, y eso nos da muchí­sima solvencia para poder juzgar porque no somos nombrados a dedo. Entonces, varí­a en el sentido que el Consejo aunque es por designación de los jueces (que nos reunimos por regiones) yo he participado como candidato pero no he ganado, entre otras razones porque no he politizado mi punto de vista, entonces, tampoco gané en salas para magistrados de CSJ porque jamás vinculo lo jurí­dico con lo polí­tico. En este caso han habido muchos grupos fuertes que se manejan a nivel de jueces y magistrados que pueden nombrar a equis personas para que puedan ir al Consejo, y eso hace una especie de compromiso o de grupo de poder.

LH: ¿Qué hacer para cambiar ese tipo de debilidades del sistema?

WOV: Yo no conozco casos especí­ficos pero considero que el problema está radicando en ese paso para llegar ahí­, porque recuerde que para magistrados de salas y CSJ es el Congreso el que nombra; entonces ahí­ tendrí­amos que entrar a una reforma a la Constitución y posteriormente a la Ley de la Carrera Judicial porque qué discriminatorio es que la Ley dice que por ser magistrado de Sala o de la CSJ ya tiene un punteo o porcentaje para las Comisiones de Postulación y nosotros jueces que nos hemos fajado aquí­ más de doce años, estamos en esa desventaja, eso es una inconstitucionalidad al derecho de igualdad pero ahí­ lo tiene la Ley de la Carrera Judicial, entonces esos aspectos son los que estamos trabajando con la asociación de jueces y otros magistrados. Yo coincido con el presidente de la Cámara Penal que sí­ necesitamos una reforma para cambiar esa dinámica porque el error viene de ahí­, de donde nace la elección de magistrados de sala y de la Suprema, ahí­ hay una barrera entre mi carrera y la designación para magistrados, no es que esté dolido por no ser magistrado, pero mi carrera está siendo truncada porque tengo que ir al Congreso para que me la den, entonces yo prefiero estar aquí­ de mantenimiento pero no hacer un cabildeo de esa naturaleza; creo que ahí­ es donde debe ir la crí­tica de la sociedad civil pero ha sido por eso mismo por la designación original de todas esas personalidades. El origen es lo que tenemos que atacar: tiene que haber una reforma constitucional y a la Ley de la Carrera Judicial.

LH: ¿Cree entonces que el sistema actual permite la corrupción?

WOV: Totalmente de acuerdo. Creo que el sistema en principio, el espí­ritu fue bueno porque la Constitución nace durante un conflicto armado interno, donde no habí­a derechos humanos, no existí­a el Procurador de los Derechos Humanos; donde hacer una exhibición personal era sinónimo de pena de muerte; entonces nació durante un conflicto armado y no puedo juzgar a los de la Asamblea Nacional Constituyente, pero sí­ a estas alturas ya la dinámica del Sistema de Justicia varió, la dinámica de la sociedad varió, el narcotráfico lo tenemos a la vuelta de la esquina, el crimen organizado está hasta en los frijoles creo yo, entonces todo eso varió para mal y nos quedamos rezagados con una Constitución muy conservadora de mucha amplitud en derechos humanos pero con candados tan terribles como que el Congreso de la República nombre a los magistrados, y no es que eso sea malo, pero de alguna manera como está la situación fomenta esa clase de situaciones porque ahora hay mucho tráfico de influencias y mucho ataque sistemático y eso propicia la situación de esta naturaleza que critica la sociedad civil.

LH: ¿Se observarán cambios a su llegada a la Junta Disciplinaria a su llegada ahí­?

WOV: No puedo ofrecer como polí­tico una situación de esa naturaleza pero voy a trabajar la reglamentación tan necesaria para que tengamos una camisa de fuerza todos los que lleguemos ahí­ y no nos aprovechemos o queramos salirnos de esto…

«He participado como candidato pero no he ganado, entre otras razones porque no he politizado mi punto de vista»