Gustavo Dudamel, estrella del rock


Gustavo Dudamel, músico venezolano, dirige a su sinfónica juvenil en una presentación en el Royal Festival Hall de Londres. FOTO LA HORA: AFP LEON NEAL

Londres brindó al director Gustavo Dudamel, al frente de la Sinfónica Juvenil Simón Bolí­var, uno de esos recibimientos que suele reservar para una estrella del rock, reconociendo que el venezolano representa una de las historias más notables en la música clásica.


«Nunca un ejército invasor ha sido tan bienvenido», escribió el miércoles el diario The Independent, saludando la llegada de los músicos venezolanos – varios cientos – en el Centro Southbank de Londres, donde serán los protagonistas de conciertos, presentaciones y debates durante cinco dí­as.

Desde que Dudamel, al mando de sus jóvenes compatriotas de la Simón Bolivar, triunfó hace dos años en los Proms, la temporada de música clásica más popular del mundo, que se celebra desde 1895, la cota del joven director de orquesta de 27 años se disparó en el Reino Unido.

Esa noche de julio del 2007 hizo historia, al ser designada por el público como «una de las mejores en la historia de los Proms», y provocar la unanimidad de la difí­cil crí­tica británica, que se rindió también ante Dudamel.

El indiscutible magnetismo de los venezolanos se refleja en que las entradas para los dos conciertos de esta semana se agotaron tan pronto fueron anunciados, hace diez meses, como sólo ocurre con las presentaciones de la estrellas del rock.

Además, largas filas se forman para asistir a los ensayos abiertos al público, donde pueden ver a Dudamel mover con frenesí­ y seguridad su batuta mágica y su melena oscura y rizada, y para debates con los músicos.

Este miércoles por la mañana, varios miles de jóvenes estudiantes de música que habí­an sido invitados para asistir a un ensayo esperaban ansiosos frente al Royal Festival Hall, al margen del Támesis.

«No me lo perderí­a por nada de este mundo. Dudamel es una estrella, muchos de nosotros lo veneramos», dijo entusiasmado John Foster, de 16 años.

El programa que ha traí­do a los venezolanos durante cinco dí­as al Centro Southbank incluye, además de de dos conciertos y ensayos abiertos, debates sobre «el Sistema», creado en 1974 por José Antonio Abreu y que ha arrancado a cientos de miles de jóvenes y niños venezolanos de la exclusión.

El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela fundado por el maestro Abreu, quien soñaba con ofrecer a los chicos de la calle otra alternativa que no fuese la delincuencia y la droga, no sólo ha sido saludado en Gran Bretaña, sino que ha empezado a ser copiado.

Por ejemplo, se ha creado una orquesta en Stirling, Escocia: «The Big Noise Orchestra, que está basada en el Sistema, que ha sacado ya de las calles venezolanas a unos 300.000 jóvenes, que practican música clásica varias horas al dí­a, varios dí­as por semana.

«El Sistema es mi familia, me dio la oportunidad de ser un músico, de cambiar mi vida con la música», afirma Dudamel, quien en el otoño boreal próximo empezará a dirigir la Filarmónica de Los Angeles.

El venezolano fue calificado como «el músico más excitante del momento» por Simon Rattle, el aclamado director de la Filarmónica de Berlí­n, que afirma también que la Simón Bolí­var es una «de las mejores orquestas» en el mundo.

Y el público de Londres pareció totalmente de acuerdo el martes de noche cuando, tras escuchar las sombrí­as notas del Concierto de Bartok, fue regalado con una sorpresa: la sala se quedó a oscuras y los músicos se cambiaron los sacos oscuros por chaquetas rojas, amarillas y azules y empezaron a tocar el volcánico «Mambo» de «West Side Story», de Leonard Bernstein.

El Royal Festival Hall, que nunca habí­a visto a músicos lanzar sus instrumentos al aire mientras tocan con pasión, se contagió, y tras verlos lanzar sus chaquetas al público, les correspondió con una encendida ovación.