El lateral izquierdo del equipo de comunicaciones y de la selección nacional de fútbol de Guatemala, Gustavo Adolfo Cabrera Marroquín abandonó la semana pasada la concentración de la bicolor en el Radisson Hotel Los íngeles Westside, con motivo del partido amistoso ante la sub 23 de Argentina, para pasar una prueba de dos días con el club FC Dallas de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos.
De pasar la prueba, Cabrera estaría vinculándose con los toros en la decimotercera temporada de la MLS, que arranca el 29 de marzo; y con ello, lograr su segunda participación en el fútbol estadounidense tras su efímero paso por el Real Lake City de Utah en la campaña del 2005.
Luego de la fugaz participación con el Real Salt Lake, tras su renuncia por la falta de convocatoria del entrenador John Ellinger, a «Tabo» se le presentó la oportunidad de vincularse al club Viborg de la Liga Premier de Dinamarca, tras superar una prueba de dos semanas.
El contrato con el Viborg no se pudo concretar debido a que al guatemalteco no le pareció el pago del 50 por ciento de todos los ingresos en Dinamarca.
En la eliminatoria del Mundial de Alemania 2006, el defensa de la Azul y Blanco estuvo presente en casi todos los juegos de la liquidación mundialista.
Sin duda, Cabrera ha sido un jugador con mucho crecimiento futbolístico en los últimos años, por tanto que ha sido titular indiscutible en muchas oportunidades con los cremas y en la selección nacional en la era del hondureño Ramón «el primitivo» Maradiaga.
El oriundo de Puerto Barrios, nació el 13 de diciembre de 1979 y ha jugado en equipos como el Juca y Copagsa (ya desaparecidos), donde aprendió hasta hoy en día a complicar en la línea ofensiva al rival con el que le toque jugar.
De pequeño jamás se imaginó jugar al fútbol profesional en su país, incluso nunca le puso la debida atención a los equipos de Comunicaciones y Municipal. Lo que más le atraía eran las denominadas «chamuscas» de barrio, que armaban entre los patojos de su vecindario.