Guinea Diez: «El paí­s vive en un disparate»


Por Mario Cordero ívila

Gerardo Guinea Diez es ya conocido en el ámbito de las letras guatemaltecas; tras múltiples publicaciones que superan las dos decenas de tí­tulos, entre novelas, poemarios y compilaciones de ensayos, esta semana presentará su nuevo libro: «Un león lejos de Nueva York», novela presentada por F&G Editores, como el tercer número de la colección dedicada a los ganadores del Premio Nacional de Literatura «Miguel íngel Asturias», el cual este autor ganó el año pasado.


La historia tiene como marco de fondo los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, la trama de la novela se desarrolla lejos de ahí­, en un barrio de Guatemala. Según confí­a Guinea Diez, la génesis de la novela surge tras escuchar una historia de unos gritos ocurridos ese dí­a, la cual escuchó de una persona (dentro de las páginas del libro, refiere que se trata de Edgar Celada).

Ese dí­a, el 11-S, pareciera que no existió nada más, salvo los atentados. Hasta los ataques paralelos contra el Pentágono, Virginia, y el avión caí­do en Pensilvania parecen diluirse también. De la misma manera, las historias cotidianas, incluso las que ocurren lejos de Nueva York, también parecen diluirse.

Es por ello que el narrador recrea una historia (o, más bien, múltiples historias) ocurrida ese dí­a. La novela da inicio con la mañana y culmina por la noche. Lo que ocurre, como indica el autor, es que estas historias se basan en disparates y en equí­vocos en los que caen las personas, empujadas por los criterios del mundo actual.

Mientras en el fondo el mundo padece su propio drama mayúsculo (y que la historia nos ha confirmado que este hecho significó un hito de cambio de los nuevos tiempos), las personas continúan viviendo sus propios dramas cotidianas.

El 11-S sirvió como una suerte de fin del mundo adelantado. Guinea Diez recuerda (o advierte) que a lo largo de la historia se ha insistido por anunciarse estos «fines de la humanidad» desde un punto de vista religioso, lo cual ha servido para mantener la «prevención», sino es que el temor, de las personas, que, ante lo efí­mero de la vida se refugian en puertos seguros, como el que ofrecen las religiones.

Antes fue el cambio del siglo, con el llamado Y2K; tras sobrepasar esta barrera temporal, el 11-S fue una aproximación del fin del mundo, y el extremismo religioso aprovechó para atraer para sí­ a miles de personas a las que el mundo se les habí­a o estaba derrumbando. Y hoy dí­a, tras disiparse ligeramente el 11 de septiembre, se tiene otra meta temporal del supuesto fin del mundo: el 2012.

Pero, ajeno a todo ello, hay personas -como los personajes de esta novela- que no pueden estar pensando en fines del mundo con metas a largo plazo, porque para millones de personas el mundo se acaba siempre al anochecer; y, si amanece de nuevo, entonces el mundo volverá a terminar esa misma noche. Esa es la sensación que deja una novela que dura un dí­a.

MUNDO FRíGIL

Uno de los temas fundamentales de esta novela, según su autor, es la religión. En un mundo tan frágil y que anuncia constantemente el final del mundo, la sensación de inseguridad e insignificancia de la vida empuja a la gente a abrazarse a la religión.

¿Qué empuja a las personas a esto? Según el autor de «Un león lejos de Nueva York», se puede enumerar la inestabilidad laboral, que hace que las personas no tengan un futuro seguro, y que, además, obliga a la gente a trabajar diez, doce o más horas diarias.

Asimismo, la violencia y la inseguridad han motivado que se cree una sociedad enclaustrada, es decir, que empuja a las familias a permanecer en sus casas, las cuales, además, están enclaustradas por garitas de seguridad. Esto implica también la pérdida del contacto humano y la pérdida del espacio público.

Pero estas condiciones parecieran que son más «del lado de acá», es decir, de ese mundo ajeno a Nueva York. Sin embargo, el autor considera que, tras los ataques del 11-S, ha habido un cambio de visión de la vida. Tras el 2001, sucedieron guerras, que fueron justificadas desde una visión fundamentalista religiosa, que intentó confrontar visiones diferentes, entre el cristianismo occidental y el islamismo no occidental.

Asimismo, con efectos aún perceptibles, la crisis financiera también fue un «adelanto» del fin de los tiempos.

«El problema no es la fe, sino la ideologización de la religión», explica Guinea Diez, quien con ello refiere uno de los temas principales de esta novela.

SIN MIEDO A LA LIBERTAD

Sin embargo, el verdadero tema central es la oposición al tema religioso. Es decir, quien logra escapar del temor que infunde el final de los tiempos y las ataduras del fundamentalismo religioso, puede vivir sin miedo a la libertad.

«Es increí­ble que las personas aún vivan en el absurdo», dice Guinea Diez.

«La novela se basa en disparates», dice, asegurando que el complejo tejido de historias de la narración se fundamenta en esto, en disparates.

Y es que según el escritor, «el paí­s vive en un disparate». En el trasfondo, subyace que la novela es una reflexión profunda del estado actual del paí­s, con los acontecimientos mundiales como telón de fondo.

El paí­s está inmerso en un ambiente hostil e inseguro; las personas viven con el estado de ánimo por los suelos, y, peor aún, nos hemos acostumbrado a no creer en buenas noticias ni en héroes.

PRESENTACIí“N DE LA NOVELA


Este martes 23 de noviembre, a las 18:30 horas, en la Librerí­a Sophos (Plaza Fontabella 2do. nivel 4ª. avenida 12-59 zona 10) se presenta la novela «Un león lejos de Nueva York» de Gerardo Guinea Diez, con los comentarios de Francisco Pérez de Antón, Rogelio Salazar y el autor. Entrada libre.

GERARDO GUINEA DIEZ


Gerardo Guinea Diez. Poeta y novelista. Premio Nacional de Literatura Miguel íngel Asturias (2009). Durante 28 años ha sido editor y periodista. Ha publicado en México, Colombia, Francia y Guatemala. En 2000 recibió el Premio Nacional de Poesí­a César Brañas por su obra «Ser ante los ojos», traducida al francés por Jean-Jacques Fleury y publicada por la editorial L»Harmatann, en Parí­s, en 2003 con el tí­tulo «Etre sous le regard». Ese mismo año, Editorial Praxis, en México, editó «Raí­z del cielo». En 2006 obtuvo el Premio Mesoamericano de Poesí­a Luis Cardoza y Aragón por «Poemas para el martes». Entre sus novelas destacan «Por qué maté a Bob Hope», «Exul umbra», «Calamadres» y «El árbol de Adán», publicada por Norma en la colección La otra orilla. En 2008, Editorial Cultura reprodujo «Gramática de un tiempo congelado», compilación de sus trabajos de ensayo y periodismo. En 2009, Letra Negra editó «Casa de nosotros», a la vez que Editorial Cultura dio a conocer «Salvo la incertidumbre (Poesí­a 1984-2008)».