Guerras y discordias entre hermanos


Un grupo de yorubas ofrecen una conferencia para dar sus predicciones del año, en La Habana. FOTO LA HORA: AFP Rodrigo Arangua.

Los «babalawos», sacerdotes yorubas de Cuba, alertaron sobre el peligro de que se desaten guerras entre paí­ses y confrontaciones entre hermanos en 2009, en su predicción anual «Letra del año» difundida ayer.


Una mujer camina dentro de la casa de los santeros. Afuera una de las muñecas utilizadas para esa religión. FOTO LA HORA AFP Rodrigo Arangua

La «Letra» trae «un mensaje para Cuba y para el mundo, que es tener mucho cuidado con el problema del dinero, habrán problemas entre paí­ses», pero también «confrontaciones entre hermanos y entre padres e hijos», dijo en conferencia de prensa el babalawo Ví­ctor Betancourt.

El signo regente para 2009, según Ifá, es «Ofun Nabe», que significa confrontación entre hermanos, esposos, padres e hijos o entre amigos por problemas de finanzas.

«Si esos hermanos (Ofun y Nabe) se entendieran, si el hermano más pequeño respetara la virtud del hermano mayor, si tratara de imitar y hacer las cosas tan bien como lo hací­a el hermano mayor», todo se resolverí­a, apuntó.

Según la leyenda yoruba, fue Ofun -hijo menor de Oloffi, gobernador de la tierra- quien, por desavenencias con su hermano Nabe, trajo el dinero a la tierra provocando entre los hombres envidias, recelos, enfrentamientos y guerras.

«La razón de este llamado es que haya un entendimiento entre los dos hermanos, un respeto, un equilibrio» para solucionar las diferencias, explicó el también sacerdote de Ifá Lázaro Cuesta, quien señaló que son predicciones religiosas no polí­ticas.

Destacó, no obstante, que es tan efectiva para Cuba, gobernada desde hace dos años y medio por Raúl Castro, en sustitución de su hermano enfermo Fidel, como para «el resto del mundo».

«Es un año que hay que estar en guardia, en que se va a incrementar la guerra y el dinero va a ser la razón», añadió Cuesta, al subrayar que «el dinero a finales de 2008 empezó a convertirse en una bomba de tiempo que nos puede explotar en las manos», en referencia a la crisis financiera internacional.

Se trata de las predicciones de Ifá, sistema adivinatorio del culto yoruba que en Cuba se denomina Santerí­a o Regla de Ocha -traí­da por los esclavos africanos hace casi cinco siglos-, con influencia en el Caribe y el Sur de Florida, Estados Unidos.

El año está bajo la conjunción de la divinidad (orisha) regente Ogún, patrón de los herreros y de los militares, acompañado por Oya, diosa de las tormentas y de los suaves vientos.

La letra previene en los próximos 12 meses contra malformaciones congénitas, parásitos intestinales, trastornos digestivos, tumores internos en la mujer, enfermedades de la piel como el cáncer y las consecuencias negativas del aborto.

También alerta sobre problemas de contaminación de las aguas potables, desastres naturales de gran intensidad, peligros de guerras y confrontaciones, y recomienda «cuidado con los conflictos por asuntos económicos».

Cuesta comentó que el año que comienza puede ser, no obstante, «magní­fico», «de grandes triunfos» por «la oportunidad de saber de antemano las cosas que nos pueden hacer daño» y evitarlas. «La oración profética lo dice: «Un bien de inmunidad ante el peligro»», afirmó.