Guayaquil no se separará tras rechazar Constitución


Guayaquil, bastión opositor que rechazó por estrecho margen la Constitución de tendencia socialista aprobada en referendo en Ecuador, seguirá defendiendo su autonomí­a sin caer en el separatismo, dijo ayer el alcalde de la ciudad Jaime Nebot.


«Aquí­ el único que piensa en separatismo es el presidente Rafael Correa y su amigo (el presidente Hugo) Chávez. Aquí­ en Guayaquil eso no existe», afirmó Nebot al Canal Uno de televisión.

El gobierno de Correa habí­a advertido que un rechazo a la propuesta podrí­a convertir a ese puerto -el más próspero y poblado del paí­s- en un «un foco separatista y de desestabilización» como el que enfrenta su aliado boliviano Evo Morales en Santa Cruz.

Pero el alcalde Nebot aseguró que su modelo de desarrollo es autonomista y no «involucra el concepto de soberaní­a».

«Aquí­ lo que somos es autonomistas, esto no involucra el concepto de soberaní­a, si no hay soberaní­a de por medio no puede haber separatismo. Aparte de que todos los guayaquileños lo que queremos es ser lo que somos: ecuatorianos», insistió.

Apoyado en sondeos a boca de urna, Correa se anticipó el domingo a celebrar la «paliza» que habí­a dado a los detractores en su ciudad natal, pero el escrutinio oficial determinó el martes que la propuesta fue rechazada en Guayaquil con 47% de los votos por el «No» frente a 45,7% por el «Sí­».

No obstante, la iniciativa recibió en el resto del paí­s un respaldo del 64% de los votos, lo que la convertirá en la vigésima Constitución de Ecuador, y la primera de inspiración socialista.

Con casi 2,3 millones de habitantes, el puerto de Guayaquil es considerado como el motor de la economí­a ecuatoriana y el principal distrito electoral del paí­s.