Guatemala y México, sin efecto los reclamos por las subastas de piezas arqueológicas en Francia


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Tanto Guatemala como México han insistido en ser escuchados por Francia en las últimas semanas para evitar la subasta de varias piezas arqueológicas que forman parte del patrimonio de ambos países.

POR PAOLINA ALBANI
palbani@lahora.com.gt

Según un comunicado del Departamento de Prevención y Control de Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, Guatemala presentó un reclamo oficial por trece piezas arqueológicas que la casa de subastas Sotheby´s –de Francia– puso a la venta el 22 y 23 de marzo.

Diversas notas se enviaron a la casa de Casa de Subastas Sotheby’s, como a la Policía Internacional y la Sección de Tratados para la Protección del Patrimonio Cultural de UNESCO.

A lo que Guatemala recibió como respuesta por parte de las autoridades el Ministerio de Asuntos Extranjeros y Europeos de Francia que están conscientes de la importancia de proteger de dicho patrimonio, además de conservar una política de “no” al tráfico ilícito de bienes culturales. Aun así, el mencionado Ministerio argumentó que verificó  estar frente a una fuerte presunción de buena fe.

Igualmente, la casa de subastas contestó que no se trataba de ninguna actividad ilegal, puesto que había cumplido con todas las diligencias e investigaciones provenientes de la colección mucho antes de ponerlas en venta, por lo que no encontró ningún obstáculo jurídico en la venta de las piezas.

El panorama no parecía nada alentador  cuando llegó la respuesta de la Oficina Central de Lucha contra El Tráfico Ilícito de Bienes Culturales –Policía Francesa– en la que se aconsejaba a Guatemala solicitar el apoyo judicial de Francia, mediante una carta rogatoria judicial, que conseguiría la apertura de un proceso pero que no aseguraba la recuperación del patrimonio ya que para su diligenciamiento el país solicitante debe probar la apropiación fraudulenta de los bienes culturales que se reclaman.

La UNESCO por aparte recordó que la convención, ratificada entre Guatemala y Francia, de las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la trasferencia de propiedad ilícita de bienes culturales es aplicable a partir del 7 de abril del año 97, por lo que desde entonces ambos países deben cooperar para detener el tráfico.

El Ministerio de Cultura y Deportes no se hizo esperar y publicó su contestación que en pocas palabras comparte la percepción de que las autoridades francesas y organizaciones internacionales no buscan favorecer a Guatemala en esta fase de reclamo y al contrario exigen requisitos difíciles de satisfacer.

Para las autoridades guatemaltecas la única respuesta que evitará este tipo de roces es identificar el bien cultural como procedente de alguna cultura prehispánica específica y su país de origen, confirmando la propiedad legítima del bien, y siendo comprobada por las autoridades del país al que ingresan estos bienes culturales, la legalidad de su tenencia por medio de controles administrativos y aduaneros, punto que no fue notificado de forma oficial por parte del gobierno francés a Guatemala en este caso.

Una de las medidas para evitar la subasta de las piezas fue subir una petición de firmas en rechazo a la subasta  a la página de causes.com que lee lo siguiente: Digamos  ya no más  saqueos y robos de los tesoros arqueológicos.  Firmemos todos en apoyo a la cultura guatemalteca.

México se pronuncia
De acuerdo al diario La Jornada, el gobierno mexicano también envió a Francia una nota diplomática en la que solicita su intervención en la subasta de estas piezas que datan de la época precolombina.

Hace unos días, el Instituto de Antropología e Historia de México (INAH) se pronunció en contra de la venta de dichos objetos, que finalmente fueron puestos en subasta  hasta su cierre, ayer. A México pertenecían 130 piezas de las 313 que estaban en venta al mejor postor.

El éxito de la subasta fue considerado moderado, según estimaciones de un diario internacional, que reveló que las pocas piezas que se vendieron se lograron con un precio más bajo de lo esperado.