En el país actualmente se producen 14 mil 500 barriles de petróleo que según el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se pretenden aumentar a 80 mil en un mediano plazo.
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La política energética del actual gobierno de alguna manera busca aumentar la producción petrolera del país, el autoabastecimiento a través de la instalación de refinerías, promover la competencia e inversiones, el desarrollo sostenible y sustentable a partir de los recursos no renovables; sin embargo el país no cuenta con los estudios socioambientales de los efectos que esto pueda causar.
Para alcanzar una producción de 80 mil barriles de petróleo diarios es necesario tomar diferentes acciones, dentro de las cuales está licitar 12 áreas para exploración y explotación petrolera, las cuales se encuentran en diferentes partes del territorio nacional.
Entre objetivos de la Política Energética para el área de Hidrocarburos están asegurar que la población tenga acceso a suministros de energía suficientes, costeables y confiables en términos y condiciones que respalden el crecimiento económico y la prosperidad.
Según los especialistas del MEM, tener una política energética prepararía al país para sobrellevar futuras crisis globales como la que empieza a vivirse a nivel mundial, particularmente en lo relacionado con el mercado de crudo y sus productos refinados.
Convertir a Guatemala en un país autoabastecido en materia de hidrocarburos aprovecharía de manera responsable y sostenible los recursos petroleros con los que cuenta mediante la promoción del país como un destino atractivo para mejorar las inversiones de este sector económico.
La Dirección General de Hidrocarburos prepara la normativa general para licitar 12 áreas para la exploración y explotación petrolera en Petén, Izabal, Huehuetenango, Quiché y la Costa Sur para incrementar la producción.
PRECEDENTES
La historia de la industria petrolera en Guatemala tiene aproximadamente 80 años de haberse comenzado a escribir. En la década de los cuarentas se realizaron estudios que incluían mapeo superficial, aeromagnetometría y levantamientos gravimétricos.
En 1955 se emitió una nueva legislación petrolera denominada «Código Petrolero», la cual permitía concesiones de 400 mil hectáreas, en un solo bloque o dividida en 10 partes máximo; al año siguiente, se reinician los trabajos de exploración superficial en Petén e Izabal (Amatique).
El primer pozo exploratorio «Castillo Armas-1» fue perforado en 1958, mientras que en 1976 se descubrió el campo Chinajá Oeste, que ha producido aproximadamente 8 millones de barriles, a partir de esta fecha se han descubierto otros 9 campos productores, incluyendo el campo Xan descubierto en 1981.
Sin embargo fue hasta la década de 1990 cuando se llevó a cabo el desarrollo del campo Xan y a la fecha ha producido alrededor de 95 millones de barriles de crudo, en 1983 se cambió nuevamente la legislación entrando en vigencia la Ley de Hidrocarburos que rige actualmente las operaciones petroleras en Guatemala.
Feria energética
Esta semana se realizó la feria energética en el país que logró reunir a los ministros de energías de la región y una de las principales conclusiones del evento en materia energética, es que los recursos renovables que posee Guatemala y la región centroamericana deben ser potencializados y renovar el parque generador que permita en el corto, mediano y largo plazo, reducir el uso de derivados del petróleo en la producción de energía eléctrica.
La Política Energética impulsada por el Estado promueve cambiar el parque generador del país, basado en el aprovechamiento del recurso hídrico y el respeto al medio ambiente.
Carlos Meany, titular del MEM, explicó que Guatemala cuenta con importantes recursos hídricos para generar energía limpia, la cual debe potencializarse al construir hidroeléctricas, manteniendo la comunicación al interior de las comunidades, y que le permitan al país contar con una oferta importante de energía eléctrica, competitiva, segura y accesible para todos los guatemaltecos.
Romeo Rodríguez, viceministro de Energía del área energética del MEM, comentó que la planificación y programas en materia energética son importantes para avanzar en el desarrollo de proyectos energéticos. La Matriz Energética visualiza que al 2022, la generación de energía eléctrica en Guatemala será del 60 por ciento producida por medio de hidroeléctricas.
Philippe Bonoit, gerente sectorial de Energía, del departamento de Desarrollo Sostenible para la Región de América Latina y el Caribe, del Banco Mundial, dijo que este organismo mundial promueve el desarrollo de proyectos y producción de energías generadas con recursos renovables, e invitó a los centroamericanos a potencializar los mismos.
Durante las diferentes conferencias, los participantes también comentaron la necesidad de diversificar la producción energética y reducir la dependencia y uso de los derivados del petróleo.
El desafío para Guatemala y la región es diversificar el parque generador que le permita no sólo contar con una amplia oferta energética, sino que la misma también sea segura, barata y mejore la calidad de vida de los centroamericanos.