Guatemala envió a Honduras a su embajadora íngela Garoz, quien había sido llamada a consultas tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio, con lo cual se normalizaron las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El canciller guatemalteco, Haroldo Rodas, informó que la diplomática volvió a Tegucigalpa el pasado lunes para reasumir sus funciones.
El jefe de la diplomacia guatemalteca aclaró que Guatemala nunca «rompió relaciones con Honduras» por el golpe de Estado, aunque sí llamó a consultas a Garoz como parte de las medidas comunes que tomaron los países centroamericanos.
Mientras tanto, la misión diplomática en Tegucigalpa se mantuvo abierta, añadió Rodas.
El nuevo presidente hondureño, Porfirio Lobo, visitó como gobernante electo a su colega guatemalteco Alvaro Colom, antes de asumir el cargo el pasado 27 de enero, en una ceremonia en la que Rodas estuvo presente.