Guatemala está preparada para resistir un terremoto


Imágenes de los daños causados en infraestructuras y territorio de Guatemala en el último terremoto, en febrero de 1976. FOTO LA HORA: CORTESíA RODOLFO HERMOSILLA

Guatemala se ubica sobre las placas tectónicas del Caribe y de Cocos, donde se encuentra la falla del Motagua, la cual es un importante elemento geológico que determina la actividad sí­smica de la región.

Gabriela Rodriguez
grodriguez@lahora.com.gt

La falla del Motagua ha sido causa de varios terremotos importantes en la historia del paí­s; el más reciente, que ocurrió el 4 de febrero de 1976.

El terremoto de 1976 tuvo una magnitud de 7.5 grados -0.5 más que el reciente terremoto de Haití­-, el cual dañó en mayor parte el área rural del paí­s, pues no habí­a suficiente infraestructura para evitar la licuefacción, que es el proceso de filtración del agua en la tierra y que hace que ésta se desplace horizontalmente.

Pero en la capital, los daños fueron mí­nimos, ya que solamente se registró la destrucción parcial del hotel «La Terminal» y el edificio «Variedades», teniendo en cuenta que en ese año ya habí­a una gran cantidad de edificios públicos y privados en la metrópoli.

Entre los 30 edificios que quedaron en pie luego del evento sí­smico se cuentan el Palacio Nacional, el de Finanzas Públicas, Crédito Hipotecario Nacional, los edificios del Banguat, el IGSS y el Inguat, el Teatro Nacional Miguel íngel Asturias, el Centro Comercial Zona 4, el Edificio Maya -que fue construido 12 años antes del terremoto-, la Cámara de la Industria, el Hotel Camino Real, el antiguo Guatefiesta -ahora conocido como Holiday Inn-, y otras importantes edificaciones.

Todas esas construcciones siguen al dí­a de hoy con sus edificaciones casi intactas, según el ingeniero Rodolfo Hermosilla, porque desde 1960 se empezó la construcción reforzada con columnas y vigas, especialmente aseguradas para la prevención de cualquier desastre.

INVESTIGACIONES

Investigadores estadounidenses de la Asociación de Ingenieros Estructurales de California (SEAC, por sus siglas en inglés) vinieron a Guatemala luego del terremoto para revisar los daños, y se percataron de que ninguno de los edificios importantes se habí­a caí­do o sufrido daños serios por el movimiento sí­smico.

La clave para prevenir el desastre se encuentra en los materiales de construcción que utilizaron y que actualmente continúan vigentes en las construcciones públicas y que se encuentran en las listas de las constructoras privadas responsables.

El acero de refuerzo y el concreto de calidad son los materiales que se implementaron en el código internacional de construcción, desarrollado por el Estado de California, que está considerada como Guatemala, una zona de riesgo 4 ante la actividad sí­smica.

En 1996 la Asociación Guatemalteca de Ingenieros Estructurales (AGIES) realizó el Código de Normas Sí­smicas, en el cual se regula a las generaciones futuras sobre las reglas en la construcción segura y reforzada contra sismos.

Sin embargo, el experto señala que aún es necesario trabajar en el equipamiento de las entradas y salidas de la ciudad de Guatemala, pero en lo que respecta a la infraestructura de la capital, esta se considera totalmente segura ante cualquier sismo.

Pese a la seguridad capitalina, la infraestructura en el interior del paí­s aún necesita una mejora significativa para poder prevenir hundimientos y desplazamientos de tierra, refiere Hermosilla.

«Guatemala está perfectamente capacitada para resistir un sismo de la magnitud del de Haití­».

Ingeniero Rodolfo Hermosilla