Guatemala en el Latinobarómetro


La violencia es la preocupación por orden de prioridad en los paí­ses del continente, problema que va en ascenso; los ciudadanos de ocho paí­ses, incluido Guatemala, se sienten cada año más inseguros.

Los guatemaltecos no creemos que obedecer las leyes sea un requisito importante en las obligaciones ciudadanas. Manifestamos nuestra insatisfacción con la democracia y en gran medida creemos que nos darí­a lo mismo una dictadura a elegir funcionarios cada cuatro años, según el estudio realizado por una firma chilena que desde hace más de una década mide la percepción ciudadana en América Latina.

Elmer Telon
etelon@lahora.com.gt

El Latinobarómetro nos ubica como una de las poblaciones más desesperanzadas e insatisfechas dentro de un total de 18 paí­ses, quienes en su mayorí­a han mostrado un descenso en los niveles de apoyo a la democracia; las naciones que menor calificación le adjudican son El Salvador y Honduras, con un 38 por ciento; ambos paí­ses son superados por Guatemala, que califica al sistema con 32 puntos.

La confianza en las instituciones no es una cualidad nacional. Setenta de cada cien entrevistados opinan que en Guatemala las instituciones son infuncionales; los pobres resultados económicos logrados por las administraciones de gobierno son el reflejo más fiel de la idea general; los partidos polí­ticos, con una simpatí­a de 20 por ciento y el Congreso con 29, son los menos queridos del sistema.

Los presidentes tampoco son ejemplos a seguir, la percepción que los centroamericanos guardan de sus mandatarios sugiere que sólo el 36 por ciento tiene confianza, y de ellos el presidente Berger es el peor calificado.

Las instituciones en las que sí­ se confí­a, según el informe, que entrevistó a más de 20 mil personas, son la Iglesia y los bomberos. En el paí­s, los medios de comunicación ocupan el puesto privilegiado después de los administradores de la fe.

¿Y las fuerzas de seguridad?

Luego de una serie de gobiernos autoritarios que redundaron en el actuar de fuerzas de seguridad que abusaban de la fuerza y la autoridad, estas instituciones inician su proceso de reconciliación con las sociedades a las que pertenecen; la tendencia muestra que la Policí­a ha ganado terreno en la confianza y el 50 por ciento cree en su Policí­a. Guatemala es excepción, pues la PNC es vista como fuente de crí­menes, abusos y corrupción.

En términos generales, en Latinoamérica la gente cree que las siguientes acciones los hace buenos ciudadanos: votar, pagar impuestos y obedecer la ley. En la primera, el 71 por ciento cree que votar es bueno, mismo porcentaje para los que piensan en pagar impuestos. Por su parte, un 48 por ciento estima que deben respetar la ley.

Mexicanos, guatemaltecos y ecuatorianos son reacios a la obediencia ciudadana y no creen que obedecer las leyes sea ejemplo cí­vico.

La economí­a y sus riquezas

La sociedad más insatisfecha nuevamente es Guatemala: injusticia en la concentración de la riqueza, mala distribución de los bienes, sólo 29 de cada cien connacionales se encuentran satisfechos con lo que les tocó al momento de distribución; este porcentaje es superado en el continente, ya que, en promedio, 21 por ciento considera justicia al respecto, los datos del estudio sitúan a la región como la más desigual del mundo. Brasil y Guatemala se disputan la vanguardia al respecto.

Inseguridad

La violencia es la preocupación por orden de prioridad en los paí­ses del continente, problema que va en ascenso; los ciudadanos de ocho paí­ses, incluido Guatemala, se sienten cada año más inseguros.

Los guatemaltecos se están pasando a la izquierda, dado que el mercado y sus normas no los favorecen, dicta el Latinobarómetro. Los pensamientos sociales van calando en las multitudes, donde casi cinco de diez entrevistados no votarí­an ya por candidatos que se identifiquen con la derecha y el tradicionalismo. La información esta disponible en www.latinobarometro.org.