Guatemala en el 2010


Como siempre y es válido, nos preguntamos qué se espera de un nuevo año. Este 2010 es el término de la primera década del siglo XXI y las personas tienen sus interrogantes que se dejan sentir en los diferentes ámbitos del diario vivir.

Hugo Madrigal
madrigalyusuf@yahoo.com

Este año lo hemos empezado con tanta violencia donde el dedo criminal ha apuntado a los choferes del transporte urbano y extraurbano de servicio colectivo. El otro dí­a una comentarista de TV. comentaba que el Ministro de Gobernación decí­a que este año serí­a diferente al anterior y claro, parodiaba la conductora del noticiero, es un año que comienza con mucha violencia. Y es que no podemos apuntar a que será un año donde todo será color de rosa, eso ya es difí­cil en Guatemala porque se ha perdido el control de muchos campos del orden social. No es que seamos pesimistas pero desde el año pasado analistas especializados en temas socioeconómicos presagiaban un año de muchas dudas, por lo que tendremos marcado en el calendario con dí­as como de sonidos musicales, algunos tristes y otros alegres para tratar de ser un poco optimistas. Para los «adivinos» es un año de gran negocio porque el número del año atrae al año en que según el calendario maya en el 2012, podrí­a ser el fin del mundo y para otros es el cambio de una nueva forma de vida para que la espiritualidad de las personas aplicadas a la pedagogí­a del miedo, se pongan en el «avispero». Lo que si es cierto, sin lugar a dudas, es que hemos comenzado el año con muchos sinsabores por parte de los guatemaltecos contra muchas medidas que se dan en cuanto al inicio del ciclo escolar que será hasta finales de enero (al momento de hacer este Fiat) se escuchan las protestas porque cambiara el Ministerio de Educación dicha fecha . Otro acto bochornoso y que es lamentable es como en el Congreso de la República los diputados cambian de partido, como quien dice, no les importa los principios , lo que les interesa es ver como agrandan sus relaciones y obtener mayores ganancias, la gente cada vez se desmoraliza mas del Organismo Legislativo donde la payasada se da continuamente con el agarre a puños de estos señores. Y para sacar a luz alguna ley se dan tantas componendas que de verdad, la desconfianza del pueblo tiene su razón de ser. Como en junio llega el Mundial de Futbol, los guatemaltecos se distraerán en dicho evento deportivo donde podrí­a servir para que se den casos oscuros y con ello el pueblo no se preocupe de lo que pueda darse podrí­amos decir tras «bambalinas». Como vemos este año continuara en la zaga que viene del 2009. Con respecto pese a que el vocero presidencial dice que las relaciones gobierno e iglesia caminan bien, esto no es cierto, el roce se ve a la larga y no van de la mano. Por su parte organizaciones indí­genas seguirán reclamando sus derechos y la población pide que la canasta básica no siga aumentando. Hay muchas cosas más que el ciudadano vislumbra, pero tenemos que estar llenos de optimismo para enfrentar tantas cosas que mantienen con intranquilidad a los guatemaltecos en todo el paí­s. Por otro lado, será un año donde los partidos polí­ticos empezarán a moverse en vista de las futuras elecciones y esto traerá mucha zozobra a los guatemaltecos, porque siempre que se vislumbra un partido que comienza a mover su propaganda surgen muchos casos funestos como ha ocurrido en este paí­s desde hace muchos años. Como decí­amos anteriormente, no queremos ser negativos con respecto al diario vivir que nos presenta este año, ojala fuera diferente, lo cual serí­a de grandes perspectivas para los ciudadanos y de gran bienestar porque no hay cosa más bella para el ser humano que vivir en paz y esto se consigue con tener tranquilidad entre otros, y es lo que esperamos los guatemaltecos, que el gobierno central logre tomar las riendas de la seguridad y con ello, la población se sentirá segura y agradecida.

Hay un poema de Tagore titulado La Cosecha y reza así­:

No pido yo nunca estar libre de peligros, sino valor para afrontarlos.

No quiero yo que se apaguen mis dolores, sino que sepa dominarlos mi corazón.

No busque yo amigos por el campo de batalla de la vida, sino fuerza en mí­.

No anhele yo, con afán temeroso, ser salvado, sino esperanza de conquistar, paciente, mi libertad.

¡No sea yo tan cobarde, Señor, que quiera tu misericordia en mi triunfo, sino tu Mano apretada en mi fracaso!