El portal Guatecompras.gob.gt debería ser una herramienta ágil y efectiva para fiscalizar el gasto de miles de millones de quetzales de fondos públicos que se desembolsan en compras y contrataciones estatales. Sin embargo, las fallas técnicas y el descontrol humano hacen que esa herramienta esté muy lejos de ser una solución para la transparencia y se convierta en un escaparate de procesos anómalos o inconclusos.
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El Sistema de Información de Contrataciones y Adquisiciones del Estado de Guatemala es un reflejo de los problemas del país en materia de transparencia y fiscalización, debido a que no cumple con la función de esclarecer los procesos, y por el contrario, encubre una gran cantidad de anomalías.
El diputado Compromiso, Renovación y Orden (Creo), Álvaro González Ricci, realiza estudios sobre el funcionamiento de Guatecompras y considera que es solo un portal informativo, pero está muy lejos de ser una herramienta efectiva para poder fiscalizar las compras del Estado.
“Solo para que nos demos una idea, el 85 por ciento de las compras del Estado se hace fuera de la ley; casi 9 de cada 10 compras se hacen fuera de la Ley de Compras y Contrataciones”, explica.
Según el parlamentario, uno de los principales defectos de Guatecompras radica en que es un portal informativo, pero que contiene fotos de documentos o archivos que no pueden ser encontrados con facilidad; es decir que no es parametrizado.
Por ejemplo, si se quiere buscar la palabra “armamento”, pues se quiere saber quién está comprando o vendiendo pistolas, no se pueden encontrar detalles de los concursos de compra, porque la mayoría escapa a los motores de búsqueda.
Ricci expone que el sistema sí tiene cierta funcionalidad porque sí se va a encontrar alguna documentación, pero que está muy lejos de ser una herramienta donde los medios de comunicación, la sociedad civil o los mismos funcionarios públicos puedan saber información concreta de un concurso determinado. “Es sumamente complicado obtener esa información”.
Según el Informe Técnico de la Dirección Normativa de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, del Ministerio de Finanzas Públicas, otra de las fallas son las inconformidades.
Las inconformidades son el mecanismo con el cual los usuarios de Guatecompras solicitan, critican, protestan, reclaman o se quejan de una resolución, una fase o procedimiento administrativo de una compra o contratación.
Según el documento, los inconformes tienen un plazo para presentar inconformidades, sin embargo, si la información no está disponible, se suben documentos en blanco o no son entendibles, y pierden la oportunidad de hacerlo.
Esto, a pesar que los concursos no deberían poder terminar sin que se contesten todas las inconformidades, porque a veces solo se quedan bajo análisis, termina el concurso y jamás se resuelven. “Lo que nosotros estamos buscando también es que no se pase de este procedimiento sin haber finalizado los anteriores, porque ahora se hace de esta forma”, sugiere Ricci.
Según la Ley de Contrataciones del Estado, debe haber respuesta a la inconformidad en un plazo de cinco días, pero la mayoría que están bajo análisis no son contestadas.
Se presume que el 65 por ciento de estas son rechazadas sin poder deducir responsabilidades o exigir una justificación adecuada. Solo en el 2012, para más de cinco mil usuarios del sistema, los eventos tenían problemas o detectaron corrupción.
BITÁCORAS
Para Walter Figueroa, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), una de las debilidades del sistema es la “bitácora”, que es el archivo de los procesos adjudicados, en evaluación, vigentes, anulados o desiertos.
“Haciendo una investigación sobre adjudicaciones que se hicieron hace un par de años y sobre proyectos específicos, no existe más la información. Es decir, existen de algunos proyectos y de otros no. La razón por la que borran todos esos registros, imagino que es por algunas alteraciones al proceso de adjudicación de esas obras”, dice.
Otro de los temas que causa preocupación son las licitaciones que se publican con el título de urgencia o excepción.
“En este caso, las empresas terminan teniendo un término de tiempo bastante limitado, para preparar toda la documentación y poder entrar al concurso en menos de 24 horas”. Esas son tres debilidades bastante recurrentes en los analistas y todos los que utilizan Guatecompras lo han expresado reiteradamente.
Consultado acerca de si la limitación de los plazos restringidos o cortos en los procesos de adjudicación pueden prestarse a actos ilícitos o de clientelismo, Figueroa opina que estas dudas se originan porque se presume que los concursos son “teledirigidos”, ya sea una obra, un bien o servicio, para ciertas empresas.
Ya no le dan la posibilidad a otras empresas, dado el tiempo para poder presentar sus ofertas como lo mandan las cuestiones administrativas, explica: “Ese tiempo limitado descarta muchas posibilidades para presentar ofertas. Esto se entiende como debilidad, pero es precisamente una falla del sistema que se podría prestar a levantar muchas dudas en este tipo de temas de corrupción”, expone Figueroa.
El analista agrega que ante la duda hay que hacer la investigación correspondiente y probar efectivamente si hay actos de corrupción. “Lo que se debe recordar es que Guatecompras es un sistema que trata de transparentar el uso de los recursos públicos”.
Asimismo, expresa que para cuestiones de auditoria social, el sistema Guatecompras no es muy amigable porque tiene muchos tecnicismos. “El ciudadano no solo no está acostumbrado al tema de la auditoria social; y cuando se enfrenta a esta herramienta llena de tecnicismos le es mucho más difícil hacer este tipo de trabajo”, sentencia.
PROCESOS FUGACES
Respecto a los plazos de los concursos, Amílcar Pop, diputado por el Frente Amplio, indica que ha monitoreado el sistema y advierte que se realizan licitaciones en una hora.
“Por ejemplo, el Seguro Social no hace licitaciones sino compras directas diarias. Hace unas 400 compras diarias por Q80 mil en todas sus unidades de compra, en todo el país. Entonces esto genera un manto de corrupción terrible, porque si hacemos cuentas de estas operaciones diarias, imaginemos cuanto se está evadiendo con estos mecanismos de transparencia”, afirma el parlamentario.
El contrato abierto es uno de los mecanismos más criticados del sistema Guatecompras, según analistas, por su discrecionalidad, renovaciones automáticas por falta de planificación, precios superiores al mercado y falta de publicidad.
Pop ve como una de las principales debilidades la mala fe con la que actúan algunos funcionarios al hacer compras directas, evadiendo recursos y procedimientos de transparencia. Por otro lado, señala que el tiempo con el que se hace una licitación, también ha generado un nivel de arbitrariedad en marcos de tiempo, criterios y modalidades.
El modelo de Guatecompras en principio vino a generar confianza en la compra de bienes y servicios desde el Estado y la contratación, pero con el paso del tiempo se ha convertido en un mecanismo de prácticas evadibles en cuanto al monto y los plazos de las operaciones.
Para el diputado del Frente Amplio, estamos frente a decisiones de corrupción y mecanismos de evasión de transparencia. “Los plazos se convierten en mecanismos arbitrarios. Los plazos en que está expuesta una licitación, es decir cuando se exhiben las convocatorias, no necesariamente tiene un plazo fijo por la ley. Esto lo hace evadible y precisamente porque no hay un marco obligatorio”.
Agrega que el clientelismo para favorecer a ciertas empresas proveedoras es la razón por la cual hay una reducción de los tiempos. “Yo descubrí el año pasado una licitación de 45 minutos y se le asignó a una sola empresa que casualmente calificó para todos los requisitos que se estaban pidiendo”.
PROPUESTAS
La Ley de Contrataciones del Estado data de 1992, y ha sido sujeta de varias reformas, por lo que expertos consideran necesaria una revisión y reforma integral para que con probidad y transparencia las entidades estatales puedan cumplir con sus funciones.
“La Estamos haciendo con el apoyo de la Presidencia, el Congreso de la Republica y AID, un proyecto para generar una nueva Ley de Contrataciones del Estado”, anuncia el diputado de Creo, Álvaro Ricci.
“Ya entregamos un documento al viceministro de Finanzas Dorval Carías, donde mostramos los primeros 15 cambios a Guatecompras, pero es un documento que obedece a cuatro o cinco meses de reuniones con la Dirección normativa de Compras y Contrataciones del Estado que es parte del Ministerio de Finanzas, en donde en conjunto definimos los cambios que eran viables hacer al sistema en un corto plazo para poderlos implementar”.
Ricci explica que trata de implementar estas reformas primero con Guatecompras, porque los cambios a este sistema se pueden hacer sin necesidad de ir al Pleno, lo cual resulta conveniente porque no importa si el Pleno está en un proceso de interpelación.
“Ese documento nosotros lo entregamos inclusive mediáticamente hace como tres semanas. Y nosotros esperaríamos que ya la otra semana tengamos cambios resultados concretos de los cambios que se le hicieron al sistema”.
Ricci añade que el principal cambio en esta primera fase es parametrizar el sistema. “Que lo que este ahí ya no sea un álbum de fotos sino un hoja de Excel u hoja electrónica, donde se pueda tener campos determinados y en donde se pueda ingresar absolutamente toda la información y resúmenes de la misma”.
Por ejemplo, continúa, si se quiere saber quiénes integran la Junta Calificadora de un evento determinado, en este momento se tiene que ver si está el documento. Es imposible encontrar esta información.
En relación al NOG (Número de Orden de Guatecompras), en el presente año, se incrementó a 1380 de 54 en 2010, el número de concursos que se crean en el sistema Guatecompras únicamente para poder cancelar las adquisiciones, pero sin continuar con el proceso de publicación, lo cual se les denomina NOG sin movimiento.
“El Ministerio de Finanzas solo le paga si se tiene un NOG. Entonces, si se ve un concurso de la Municipalidad de Guatemala, que son concursos puramente restringidos porque no participa absolutamente nadie, pero lo tienen que subir por ley para que se le dé el NOG, porque si no no les emite cheque el Minfin”, asegura Ricci.
Para el legislador, Guatecompras, más que una herramienta para fiscalizar, es un requisito para que se extiendan cheques para que se le pague a las empresas como proveedor del Estado.
Por su parte, Walter Figueroa menciona que es importante que la sociedad civil sepa cómo se están utilizando los recursos públicos. Y que efectivamente Guatecompras puede jugar un papel importante en este conocimiento de parte de la sociedad.
“Hace falta que sea una herramienta amigable al ciudadano para saber cómo se están utilizando los fondos públicos, es decir, el dinero que él pagó al Estado por concepto de impuestos”.
También exterioriza que es necesario hacer las modificaciones a las normativas (ley de Contrataciones), para que todas las entidades estén obligadas a usar correctamente el portal, pues esto conllevaría a ver menos licitaciones que tengan periodos cortos para la contratación y adjudicación de obras.
Asimismo, Amílcar Pop coincide argumentando que son indispensables las propuestas a la reforma a las iniciativas de transparencia presentadas por el Ejecutivo el año pasado: “Por supuesto esto implica crear unidades ejecutoras en los ministerios para ya no utilizar los fideicomisos con fondos públicos, además de mejorar las condiciones de fiscalización y crear parámetros de tiempo para poder licitar”.
Sugiere a la vez contar con mecanismos de control para las comisiones encargadas de calificar las ofertas.
Hay propuestas legislativas indica, pero se necesitan fortalecer dos dimensiones: los mecanismos de control de la Contraloría General de Cuentas y el Ministerio Publico, que según Pop, lamentablemente tienen limitaciones en su trabajo y sus resultados.
“También la capacidad ciudadana de denuncia y de acceso a la información pública es fundamental. Si logramos fortalecer la capacidad ciudadana de observación, de auditoria social, de denuncia; y logramos la institucionalidad del MP y la CGC, esas dos fuerzas lograrán cerrar el círculo progresivamente de la corrupción y la impunidad en Guatemala”, puntualiza.
Álvaro González Ricci
Creo