El técnico del FC Barcelona, Josep Guardiola, admitió que el equipo blaugrana no acaba de estar al nivel que desearía y es consciente de que, si quieren ser campeones, deben hacerlo mejor, aunque se mostró confiado, ya que aseguró que sabe cómo «arreglarlo».
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«No estamos finos, es cierto, no voy a engañar a nadie y lo sabemos y en eso estamos, en solucionarlo pero bueno durante un año hay momentos en los que no estás del todo entonado. Sí sé cómo arreglarlo, para eso me pagan. Es mi trabajo resolver porque ahora las cosas no van bien. Podemos hacerlo mejor, somos capaces y llegaremos a estar a ese nivel», alentó.
Guardiola aseguró que no tiene «dudas» sino que tiene las «mismas sensaciones» que el año pasado durante estas fechas aunque volvió a advertir que lo de la temporada pasada no se va a repetir. «Quiero llegar hasta el final en las dos competiciones en las que estamos. El equipo me sigue y siento que vamos a conseguir algo porque creo mucho en esta gente pero si no lo conseguimos pues bueno, es deporte», manifestó.
El técnico blaugrana se adjudicó la «responsabilidad» de «saber transmitir» las razones del porqué no salen las cosas y hacer que los jugadores lo «entiendan». «Aquí no sólo vale ganar. Hay que jugar bien y generar buen juego, hay que convencer una y otra vez y otra y otra… Aquí el nivel de exigencia es muy grande y los jugadores son demasiado buenos como para que me vengan con excusas. No me van a convencer», insistió.
Respecto a la «bronca» que el de Santpedor echó a su plantilla durante el descanso del partido contra el Stuttgart, Guardiola señaló que los medios «se equivocan» porque la intención de su mensaje no era «abroncarles». «Cuando las cosas van mal, jamás, repito, jamás les grito. Les grito cuando ganamos 4-0. Más allá de lo que dije, que siempre se dicen cosas, la intención de mi mensaje era decirles que son unos jugadores maravillosos y que lo vamos a sacar adelante», aclaró.
Asimismo, Guardiola negó que los problemas del Barcelona tengan que ver con la actitud de los jugadores. «Cuando uno llega tarde no es cuestión de actitud es porque no he sabido tocarles bien la fibra. Ellos quieren jugar bien, se esfuerzan, lo pasan mal cuando las cosas no salen y yo tengo q saber incentivarlos. Si no se consigue, pues o se cambian jugadores o se cambia al entrenador. eso sí, el día que vea que les resbala, entonces se irán directamente a la grada. No al banquillo, a la grada directamente», aseveró.
El técnico blaugrana también hizo referencia a Gerard Piqué y a su ampliación de contrato hasta el 2015. «No se me ha de consultar, es una evidencia que tiene que seguir. Es muy ambicioso, domina todos los registros, es atento, va bien en el juego aéreo. Creo que fue una decisión histórica de repescarlo y si sabe cuidarse y sabe de la importancia de lo que es vivir esta profesión al máximo, tenemos central del Barcelona para muchos años. No creo que haya un jugador tan joven en Europa de su nivel, aunque ahora me preocupa cómo se pueda tomar mi elogio», bromeó.
Ni José María Gutiérrez «Guti» ni Karim Benzema podrán jugar el próximo partido de Liga ante el Tenerife. Ninguno de ellos se ha recuperado a tiempo de las lesiones que arrastran -ambos con pubalgia- y pese a que Guti se ha entrenado en las dos últimas sesiones con el resto del equipo, Manuel Pellegrini no ha querido arriesgar. Para el técnico chileno, Guti todavía no está al cien por cien, y será en la próxima jornada, ante el Sevilla, cuando reaparezca. Con quien sí podrá contar es con «Lass» Diarra, que se ha recuperado a tiempo de la dorsalgia que sufría, y con Gago, ausente durante la semana por gastroenteritis.