Los presidentes ílvaro Colom, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, guardaron un minuto de silencio como homenaje a las 228 personas que viajaban a bordo de un avión de Air France que desapareció cuando sobrevolaba el Atlántico en su viaje entre Rio de Janeiro y París.
Colom rompió el protocolo de bienvenida en el Palacio Nacional de la Cultura, en el centro de la capital, para pedir el minuto de silencio a todos los asistentes por las posibles víctimas que iban en el avión.
«Sé que su corazón está allá (en Brasil) y lo entiendo», dijo Colom, al tiempo de expresar muestras de solidaridad por el suceso.