Andrés Guardado, el «Principito» del Deportivo la Coruña, buscará recuperar su reinado en el mediocampo de la selección de México si el director técnico Javier Aguirre le pone de titular en el partido contra Francia, por el Grupo A del Mundial de fútbol Sudáfrica-2010.
Mexicanos y franceses se medirán mañana en el estadio Peter Mokaba de Polokwane, en un crucial desafío que marcará el destino de ambas selecciones en sus aspiraciones de sellar pasaje para octavos de final.
Guardado, que no abrió de titular en el primer encuentro el viernes contra los Bafana Bafana locales, demostró que podría ser pieza útil en el esquema táctico del «Vasco» Aguirre, luego de que entrara de reemplazo en la segunda mitad para crear las condiciones que propiciaron el empate de México (1-1).
Evolucionando como carrilero izquierdo por Paul Aguilar, Guardado le dio al Tri el aliento ofensivo que necesitaba para salvar la honra del debut.
El mediocampista del Deportivo la Coruña de España, metió un centro sobre el que Rafa Márquez pateó de pierna derecha para equilibrar el marcador y darle su primer punto a México.
Con apenas 1,69 m de estatura y 23 años de edad, Guardado se ganó un puesto en el seleccionado de Aguirre por su fino sentido de posición en la cancha, y su habilidad para desbordar la defensa rival, llegando con suma frecuencia al arco rival.
El «Principito» de cabellera alborotada ha anotado 9 goles en 49 partidos con la casaca del Tri.
«Se siente algo especial anotar un gol con la selección mexicana», reveló Guardado a la AFP tras aquel partido contra Angola. «Es como ir con tu novia al cine y dejar que le des un beso».
Producto de las fuerzas básicas del Atlas de Guadalajara, Guardado tuvo una carrera fulgurante desde su debut con ese equipo, el 20 de agosto de 2005. Rápidamente captó la atención de los clubes europeos y poco después de regresar del Mundial de Alemania-2006, donde fue convocado por el técnico Ricardo La Volpe, el clubes de España, Italia y Portugal se interesaron por sus servicios, incluido el poderoso Real Madrid, cuya oferta de 200.000 euros a préstamo fue rechaza por la directiva rojinegra.
«Me sentí muy triste entonces, pero mi papá siempre me recordaba que «después de las verdes vienen las maduras», y al final la cosa se dio con el Deportivo (La Coruña)», recordó Guardado.
Empero, el mediocampista mexicano llegó al club gallego por carambola, y casi fue el último en enterarse.
Cuando parecía que el Atlas aceptaba una oferta del holandés PSV Eindhoven, que consistía en comprar el 75% de la carta del jugador y pagar una tasa de transferencia de 4.5 millones de euros, el equipo rojinegro llegó a un sorpresivo acuerdo con Deportivo La Coruña, traspasándole la ficha de Guardado por 7 millones de euros, con un contrato de 5 años.
Guardado, que jugaba en este momento la Copa América-2007, no tomó a mal el giro de su destino pues según dijo, «todo lo que quería era jugar en Europa, la vitrina de los mejores jugadores del Mundo».
Su debut fue bendecido con un gol en el primer partido, en septiembre de 2007, contra el Real Betis.
Pero cuando todo marchaba sobre ruedas, en febrero de 2008, y en otro tope contra ese equipo sevillano, Guardado sufrió una rotura fibrar en el bíceps de la pierna derecha, lesión que le dejó fuera de las canchas por 6 semanas.
Se recuperó y fue la revelación del Deportivo en su primera campaña, por lo que actualmente es uno de los pilares del equipo blanquiazul, lo que quiere lograr también en la selección mexicana.