El secretario general del Consejo Europeo reclamó una vez más hoy el cierre inmediato del campamento de detención de Guantánamo, abierto hace cinco años, que constituye, según dijo, «una violación flagrante de los derechos humanos y una vergí¼enza para Estados Unidos».
El 11 de enero de 2002 se produjo la apertura de la base de prisioneros de Estados Unidos en Guantánamo (extremo oriente de Cuba) donde Washington mantiene detenidos a casi 400 sospechosos de terrorismo.
«Toda persona sospechosa de actividades terroristas debería ser puesta como corresponde a disposición de un tribunal y si no, liberada. El campamento de detención, creado hace cinco años este jueves, debe ser cerrado inmediatamente», insistió Terry Davis en un comunicado publicado en la sede de la organización en Estrasburgo.
La declaración coincide con la fecha del quinto aniversario de la llegada de los primeros prisioneros de la «guerra contra el terrorismo» a la base norteamericana de Guantánamo (Cuba).
«No se puede ganar la guerra contra el terror con prisiones secretas, con la tortura, con tratamientos inhumanos y degradantes, con la detención de personas, dejadas en un limbo jurídico y privadas de salvaguardas que son las bases de nuestro sistema jurídico y de nuestra democracia», estimó el secretario general.
«El recurso a estos métodos hace el juego a los terroristas. Estos desean que renunciemos a lo que tenemos de fundamental y que define los contorno de nuestra libertad», explicó.
La base estadounidense de Guantánamo cuanta todavía con unos 400 detenidos, la mayoría capturados en Afganistán a finales de 2001.
Cinco años después de su apertura, la veintena de musulmanes europeos que estuvieron allí detenidos están casi todos libres de procesamientos jurídicos y siguen denunciando las violaciones a los derechos humanos de los cuales afirman haber sido víctimas.
Unos 300 militantes de Amnistía Internacional (AI) se manifestaron el sábado anterior frente a la réplica de la Estatua de la Libertad en París con motivo del quinto aniversario de la apertura del campo estadounidense de Guantánamo.
Vestidos con una túnica naranja y una máscara blanca, como los prisioneros de la base de Guantánamo Bay (Cuba), los manifestantes pidieron el cierre de la instalación.