Gualeguaychú: fiesta inspirada en Brasil


Casi un millar de personas desfilan cada fin de semana en el carnaval de Gualeguaychú, el más grande de Argentina, distribuidos en tres comparsas desbordantes de plumas y brillos que evocan a las escuelas de samba de Brasil y atraen contingentes de turistas domésticos.


Cada sábado de enero y febrero, tres comparsas de poco más de 300 personas cada una bailan en un «corsódromo» de 500 metros construido en 1997 en Gualeguaychú, ciudad de 100 mil habitantes con perfil turí­stico, agrí­cola y de servicios enclavada en el noreste argentino, a 230 km de Buenos Aires.

«Cada comparsa invierte hoy 1 millón de pesos (315 mil 400 dólares) para armar las carrozas y los trajes de los bailarines y gasta unos 15 mil pesos (4 mil 700 dólares) en cada desfile», dijo Jorge Rivas, autor del libro «Calidades dormidas», que cuenta la historia de esa fiesta popular.

El nombre del libro alude a una tradición de los años sesenta, cuando los jóvenes estudiantes comenzaron a armar vistosas carrozas que desfilaban el dí­a de la primavera por la ciudad, lo que según Rivas forjó a los gualeguaychuenses en un preciado arte que luego se volcarí­a al carnaval.

Unos 27 mil turistas llegan cada fin de semana a Gualeguaychú, donde las comparsas compiten entre sí­ en una fiesta donde abundan cuerpos esculturales vestidos con pequeñas bikinis de lentejuelas, golpes de tambor, trajes de cargada ornamentación y carrozas de hasta 15 metros de altura.

«La mayorí­a de turistas son argentinos pero cada vez se ven más europeos, canadienses y hasta contingentes de chinos», dijeron desde la secretarí­a de turismo.

«Mari-Mari» (buen dí­a, en lengua indí­gena mapuche), campeona del carnaval-2007, «Ara Yevi» (tiempo de diversión, en guaraní­) y «O»Bahia» son las comparsas que tomaron la pista del carnaval-2008, sobre un total de cinco existentes («Papelitos» y «Kamarr» son las restantes) que cada año se alternan en la pasarela.

Los campeones surgen del voto de un jurado compuesto por 45 escenógrafos, bailarines, músicos y otros artistas.

La edición 2007 del carnaval generó unos 18 millones de pesos (5.6 millones de dólares) para Gualeguaychú, según números de la secretarí­a de Turismo, que calculó en enero un aumento de 25% en los ingresos en relación al primer mes del festejo del año anterior.

La edición-2008 de la fiesta de estilo carioca lleva el tí­tulo de «Asamblea Ambiental de Gualeguaychú», en homenaje al grupo vecinal creado en la ciudad, que exige el cierre de una planta de celulosa construida en una zona fronteriza de la vecina Uruguay, por considerarla un foco de contaminación.

La fábrica de la finlandesa Botnia generó un prolongado conflicto entre Argentina y Uruguay, que se dirime actualmente en la Corte Internacional de La Haya.