La infiltración del crimen organizado en el financiamiento de las campañas polí­ticas preocupa a observadores electorales nacionales, ya que podrí­a favorecer a que se dé un fraude en las próximas elecciones generales en el paí­s.

Organizaciones nacionales que participan dentro del Mirador Electoral indicaron que “la posibilidad que se dé un fraude electoral son nulas”; sin embargo, eso no quiere decir que no participen organismos nacionales e internacionales como observadores electorales.

Para Estuardo Gálvez, integrante del Grupo de los Cuatro (G4), indicó que las elecciones es uno de los desafí­os que tenemos las y los guatemaltecos en el corto plazo, “he escuchado de varios sectores el temor por un fraude, vemos con mucha preocupación la violencia electoral, es una situación muy delicada la influencia del crimen organizado en los procesos electorales, especialmente de alcaldes y diputados”.

ílvaro Pop, presidente del Organismo Naleb y Jefe de la Misión Indí­gena de Observadores Electorales, indicó que las probabilidades de que se dé un fraude electoral son nulas, ya que las instituciones se han fortalecido para evitar que esto pueda ocurrir.

Por su parte, Catalina Soberanis, del Instituto Centroamericano de Estudios Polí­ticos (Incep), indicó que por el momento no se percibe ninguna señal, especialmente por el uso de la cédula y el documento personal de identificación (DPI), al asegurar que los padrones electorales se están elaborando con las listas que servirán de base en las mesas.

Aunque existe la convicción de que no se dé un fraude electoral, aseguran que eso no quiere decir que no se cuente con observadores nacionales e internacionales, ya que es una forma de atestiguar que no hubo presión sobre los votantes, da confianza al proceso y además, “desarticula cualquier manipulación que se quiera hacer bajo el pretexto de un fraude electoral”.