Varios sindicatos expresaron molestia por los aumentos salariales acordados para el sector público y privado y no descartan convocar a manifestaciones en los próximos días.
«No estamos desilusionados pues ya sabíamos que este gobierno impone, no negocia. Esta semana convocaremos a las organizaciones para definir medidas. Si no tenemos respuesta, demandaremos en la calle un cambio de esta política restrictiva», dijo hoy Edgar Morales, secretario adjunto de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (Anep).
El ministerio de Trabajo dio a conocer la noche del martes la decisión de establecer por decreto un incremento salarial de 2,78% a unos 150 mil empleados públicos luego de que no rindiera frutos la negociación con los gremios.
La ministra Sandra Piszk comentó en un comunicado que la decisión representará un costo anual para el presupuesto de 58 mil millones de colones, unos 116 millones de dólares.
Morales manifestó que los sindicatos proponían no sólo un ajusto por la inflación vencida, sino también otro por inflación proyectada.
«Lo que se dio no es un aumento y nadie nos va a devolver lo que ya se perdió», expresó el dirigente al puntualizar que esperaban al menos otro 2% «para que el trabajador pudiera conservar su poder adquisitivo».
El monto aprobado es similar al dato de inflación acumulada durante el primer semestre del 2011, que se ubicó en un 2,78%, cifra menor a la obtenida de enero a junio del año pasado cuando fue del 3,41%.
En 2010 el costo de la vida cerró en 5,82% y para el 2011 la meta de las autoridades se mantenía en 5%, con posibilidades de subir o bajar un punto porcentual.
En el caso del sector privado, a fines de junio se logró una votación por mayoría en el consejo de salarios para incrementar en un 3,5% los ingresos a los trabajadores de las categorías que van de no calificados a calificados así como a los que ganan por jornada.
Según datos del ministerio, ese grupo constituye el 80% de la fuerza laboral privada.
El restante 20% recibirá un 2,55% para el segundo semestre del año.
Los montos no fueron avalados por el sector empresarial, que habría propuesto un 2,64% para todos los empleados y tampoco contó con el visto bueno de algunos representantes de los trabajadores, quienes pujaban por un 6,82%.
El sector privado emplea a cerca de 1,2 millón de personas, pero los incrementos sólo se aplican a quienes perciben el ingreso mínimo de su categoría.