Gremio derrotó 2-0 a Santos con total autoridad ayer en Porto Alegre en el primer choque entre clubes brasileños por las semifinales de la Copa Libertadores de América 2007.
Tcheco, a los 32 minutos, y Carlos Eduardo, a los 35, dieron la victoria a los gremistas que ahora jugarán la revancha el miércoles próximo en el estadio Urbano Caldeira (Vila Belmiro), en la ciudad de Santos (litoral del estado de Sao Paulo), con la posibilidad de pasar a finales aún perdiendo por 1-0.
El vencedor de esta llave disputará la final con el ganador del choque entre Boca Juniors de Argentina y Cúcuta Deportivo de Colombia.
El partido tuvo un arranque anodino hasta el minuto 11 cuando el atacante santista Marcos Aurelio sacudió la modorra con un disparo desde fuera del área que el arquero argentino Sebastián Saja desvió al córner.
Ambas defensas se plantaron bien y conjuraban los ataques. Santos apostó a su tradicional toque de balón, pero jamás encontró espacios para combinar jugadas.
Gremio, a su vez, no conseguía pasar la medialuna rival y sus intentos de gol se limitaban a disparos desde lejos que no asustaban al arquero santista.
La primera chance clara de Gremio fue a los 31 cuando Fabio Costa desvió un disparo a quemarropa de Diego Souza. Esa jugada fue un anuncio de lo que llegaría rápidamente.
Un minuto después el mismo Diego Souza cayó en un forcejeo con Avalos y el árbitro argentino Sergio Pezzotta marcó penal. El capitán gremista Tcheco lo convirtió con un disparo a la derecha del arquero.
Santos no se había repuesto del impacto cuando tres minutos más tarde tomó el segundo gol. Carlos Eduardo le robó el balón a un zaguero santista que intentó salir jugando y puso el 2-0 con un tiro bajo al ángulo derecho.
Para el segundo tiempo el entrenador santista Vanderlei Luxemburgo se jugó al todo o nada en busca del empate. Dejó en el vestuario al lateral Alessandro e hizo ingresar al volante Rodrigo Tábata y reemplazó al atacante Jonás por Pedrinho. A los 65 sacó al volante Cleber Santana y apostó al delantero Morais, autor de goles decisivos en el torneo local.
Las modificaciones sin embargo no cambiaron el trámite del partido. Por más que sumó atacantes, Santos no conseguía superar la zaga rival mientras que Gremio se movía serenamente pero sin crear mayor peligro.
Los locales jugaron con los nervios del rival y tuvieron varias chances de aumentar la ventaja, pero marraron en el pase final o los disparos pasaron lejos de los arcos. Santos se mostró impotente y a lo sumo disparaba a distancia pero sin inquietar jamás a la portería adversaria.