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«Tenemos suficiente dinero», afirmó Stournaras. «Nuestro superávit fiscal primario es muy superior al esperado», continuó el responsable de las finanzas griegas sin dar cifras concretas. «Pero será una gran sorpresa. Cuando escuché la cifra por primera vez no lo podía creer».

   El superávit fiscal primario no contempla los desembolsos para el pago de intereses de la deuda. A finales de enero, el jefe de gobierno griego, Antonis Samaras, cifró el superávit primario de 2013 en 1.000 millones de euros.

El titular griego de Finanzas destacó que la balanza de pagos por cuenta corriente también fue positiva, por primera vez en unos 40 años.

   Aunque no necesite un tercer paquete, los países de la eurozona podrían prorrogar el vencimiento de los créditos otorgados a Atenas en la lucha contra la crisis y enviar una señal de distensión en la antesala de los comicios municipales y de los europeos en Grecia, opinó el ministro, al tiempo que advirtió que de lo contrario, las fuerzas radicales podrían ganar terreno.

   «Para nosotros es importante no seguir esperando una decisión sobre el vencimiento de los créditos. Hemos recorrido el 85 por ciento del camino. Sería muy amargo que perdiésemos la confianza de la población en el último 15 por ciento».

   El director general de la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), Walter Radermacher, rebajó las expectativas de una prórroga de los vencimientos. «Todavía no tenemos cifras fiables del déficit y de la deuda de 2013», señaló en declaraciones que difunde la edición de hoy del diario «Süddeutsche Zeitung».

   Radermacher precisó que los cálculos no estarán listos antes de fines de marzo. «Hasta entonces, todos los números que se anuncien serán mera especulación».

   Grecia colocó el martes pasado letras a seis meses a un interés de cuatro por ciento, una décima menos que el mes pasado, recaudando 812,5 millones de euros. El país heleno, no obstante, no ha regresado al mercado de capital de largo plazo.