Grecia Aguilera es Samantha Terry; o Samantha Terry es Grecia Aguilera… No se trata de una adivinanza ni un acertijo. Para quienes la conozcan, sabrán que las dos son la misma persona. Samantha Terry, todos los sábados a las 18:00 horas en Radio Faro Cultural (104.5 FM), nos conduce a un mundo lleno de jazz y un poco de música clásica, con comentarios académicos y un gusto musical exquisito.
mcordero@lahora.com.gt
Según narra la misma Grecia Aguilera, un día a finales de abril de 2001, se encontraba probando un radio de cuerda en compañía de su esposo, Carlos-Rafael Pérez Díaz. La complejidad del aparato llamaba la atención de los cónyuges. Mientras intentaban sintonizar, cayeron en una radiodifusora que precisamente deleitaba con una obra de Ludwig van Beethoven.
La señal de la radiodifusora era clara. El aparato de cuerda, aparentemente, lograba capturar con mayor fidelidad las ondas de la frecuencia modulada. Ante la sorpresa de que la radio ofreciera una música culta y académica, se quedaron prendidos en la estación, hasta darse cuenta de que se trataba de Radio Faro Cultural, el baluarte de la música clásica en el dial.
Ante esa fascinación, Grecia Aguilera pensó que esa estación sería ideal para que pudiera compartir sus conocimientos sobre el jazz. Contactó a Antonio Juárez Gómez, director de Radio Faro Cultural, y le presentó el proyecto. En agosto de 2001, salió al aire «Tribuna del Jazz», con la conducción de Samantha Terry.
A pesar del nombre extranjero, éste es un pseudónimo artístico que tomó Grecia Aguilera, no por ocultarse detrás de un micrófono; detrás existe un significado. Sucede que «Samantha» significa «la que escucha los diferentes sonidos que emergen continuamente de la naturaleza», por lo que el nombre se vincula íntimamente con el placer de escuchar. Y el apellido fue tomado del trompetista Clark Terry, famoso músico del jazz, con lo que completa la explicación.
LA IMPROVISACIí“N
¿Por qué jazz, en una radio que está dedicada a la música clásica? Si usted escucha la programación usual de Radio Faro Cultural, podrá apreciar música académica, de canon occidental tradicional, en la cual se incluye a los grandes maestros europeos de la música, con sus sinfonías, piezas para cámaras y alguna que otra ópera, con la finalidad de llevar a la población un oasis de música culta, en medio del reaggeton, Paulina Rubio y el texmex.
La finalidad es, pues, difundir y estimular el gusto por el canon. Sin embargo, aparentemente el jazz se aleja de las reglas musicales, para dar paso a la improvisación.
Según Grecia Aguilera, para poder improvisar, se necesita previamente conocer las reglas. Sin una sólida base musical, académica, es imposible desligarse del ritmo y la armonía original, para empezar a inventar en el momento.
«La vida es improvisación», explica Grecia Aguilera, haciendo hincapié en que la experiencia musical del jazz es lo más parecido a la melodía que le pueda sonar a uno la vida.
Al extenderse en este punto, Aguilera reflexiona en que la vida no es siempre programada, y sólo quien tiene capacidad de improvisar en los momentos difíciles, puede salir adelante.
INTERCULTURALIDAD
El jazz es una mezcla de diferentes enfoques y gustos musicales. Surge en el sur estadounidense, luego de que se conjugaran los tradicionales instrumentos, sobre todo de viento metal, de Europa; el academicismo francés; los ritmos africanos; la apertura social de Estados Unidos, y el claroscuro de la realidad afroamericana que vivía la población negra.
Es por ello, que el jazz es tan mestizo, tan intercultural, como lo es el mundo de hoy día. Y cada vez más, el jazz sigue incluyendo aspectos interculturales, ya que no se cansa de agregar más ritmos afrocaribeños o africanos, instrumentos nativos de ífrica o Asia, otros como la marimba guatemalteca, o bien las nuevas tecnologías electrónicas.
Por eso, el jazz, en un contexto guatemalteco, también sirve para valorarnos como sociedad intercultural, aspecto que Grecia Aguilera ha tomado en cuenta desde los inicios del programa.
El programa se ha realizado con voluntad, compromiso y perseverancia. En sus emisiones, se han difundido fomentado los valores de la tolerancia y la no discriminación en Guatemala, dando a conocer la música de los grandes maestros de la improvisación, de diferentes pueblos, culturas y nacionalidades, en un ambiente de música académica.
Nuestra sociedad guatemalteca aún es muy restrictiva en cuanto a la oferta cultural. El amante del jazz encuentra pocos espacios para deleitarse, pero éste, Tribuna del Jazz, de Samantha Terry en Radio Faro Cultural, los sábados a las 18:00 horas, es una cita obligada.