Guatemala terminó con una destacada participación en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, al terminar con siete medallas de oro, cuando en la historia de estas justas se habían alcanzado solamente ocho.
Y, lo más importante, es que la mayoría de estas medallas fueron alcanzadas por atletas jóvenes, que dan cuenta del presente y del futuro para el olimpismo chapín.
De cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, algunas disciplinas deportivas despiertan la atención por el potencial que podrían tener para una primera medalla olímpica.
JAMY FRANCO
La marcha fue la disciplina más destacada, al alcanzar dos oros (Jamy Franco y Erick Bernabé), una plata (Mirna Ortiz) y un bronce (Quiyuch), convirtiéndose así Guatemala en el país dominante de esta disciplina en el continente, situación que nunca antes se había tenido.
Franco, de veinte años, grabó su nombre con letras doradas en la historia de los Panamericanos con un triunfo en los 20 kilómetros marcha, con nuevo récord continental.
Franco hizo algo más. Y fue reivindicar a su madre, Evelyn Núñez, que había sido descalificada en la marcha de Río a falta de dos kilómetros para el final, cuando estaba en la pelea por las preseas.
“Estoy muy agradecida con mi madre porque ella me encaminó aquí. Si ella no pudo (ganar una medalla), su hija sí. Quiero decirle que somos una y que la amoâ€, dijo.
QUIYUCH
“Vamos a hacer vibrar a Londres, Guatemala estará presenteâ€, dijo Jaime Daniel Quiyuch, medallista de bronce en los l50 kilómetros marcha.
El equipo de marcha, entrenado por el cubano Rigoberto Medina, fue el mejor de los Juegos. «Hay materia pendiente. Los Panamericanos ya están, ahora hay que buscar medalla olímpica», dijo Medina.
“Hace un año estaba trabajando en una maquila y hoy soy el tercer mejor marchista del mundo», dijo Quiyuch, quien competía por segunda vez en los 50 km marcha tras una experiencia en Bratislava, Eslovaquia, logrando un tiempo de 3h50:33, rebajando en más de quince minutos su récord personal y logrando un tiempo que le lleva directamente a los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
Algo inimaginable no hace mucho. «Trabajaba en una maquila, de siete y media a siete de la noche, algo muy duro, pero Dios hace las cosas a su voluntad.»
La fábrica textil estaba al sur de la ciudad de Guatemala. «Eran varias marcas las que se trabajaban ahí, porque el dueño de la maquila exporta y las marcas siempre fueron diferentes, era ropa casual».
«Trabajé dos años ahí. Desgraciadamente dejé de estudiar a los 15 años, tengo ilusiones de seguir haciéndolo, espero un día volver a hacerlo», lamenta. Al término de sus turnos, Quiyuch solía correr, «pero era cuestión de correr una hora, hora y media y ya, se acabó».
Cuando se le pregunta quién le descubrió, sólo tiene una respuesta: «Dios me puso en la marcha».
ANA SOFíA
Pero quien atrajo más miradas fue Ana Sofía Gómez, por sus dos medallas –oro y plata– y por su edad, quince años.
Hace 20 años, en La Habana-1991, Guatemala se emocionó con la actuación en la gimnasia artística de Luisa Portocarrero. En Guadalajara-2011, el deporte chapín encontró una nueva heroína.
Gómez, originaria de Ciudad de Guatemala, nació el 24 de noviembre de 1995, cuatro años después de que Portocarrero enorgulleciera a ese país con el bronce conquistado en la viga de equilibrio en Cuba.
«He oído hablar mucho de lo que hizo Luisa Fernanda Portocarrero. Es un gran ejemplo para la gimnasia de Guatemala y me siento feliz, muy contenta de haberla superado», dijo Ana Sofía con una voz vivaz, pero tierna aún.
La niña guatemalteca que se cubrió de oro en México llegó a la gimnasia «hace ocho años». Su madre la inscribió en esta disciplina porque en casa era demasiado inquieta.
«Yo era una niña muy hiperactiva y un día una tía le dijo a mi mamá que necesitaba sacar toda esa energía y empecé a ir a la gimnasia cada sábado», comentó.
Rodeada de algunas medallistas olímpicas y mundiales, Gómez mostró la osadía de la edad al competir en el concurso por equipos, pese a que Guatemala no estaba, con el fin de buscar su clasificación a las finales individuales.
Gómez no sólo consiguió su objetivo, sino que obtuvo la mayor puntuación de las 49 gimnastas, entre ellas la estadounidense Shawn Johnson, un oro y tres platas en los Olímpicos de Pekín.
OTRAS
María Castellanos ganó otra medalla de oro en karate, en categoría de más de 68 kg, y Kevin Cordón le dio a Guatemala otra en bádminton, en individual.
En tiro, sólo Guatemala fue capaz de arrebatarle dos oros en tiro a Estados Unidos -gran dominador con diez-, gracias a Sergio Werner y Jean Pierre Brol.