La Liga Nacional de Football americano (NFL) en coordinación con las autoridades de Miami presentaron un gran dispositivo de seguridad con vistas al Super Bowl del próximo domingo en el Dolphin Stadium, con la intención de abortar cualquier intento de un ataque terrorista.
El evento, en su edición 41, ha elevado al nivel más alto los índices de seguridad, comparado actualmente con los recursos de protección que tiene el presidente de los Estados Unidos.
«Nosotros consideramos que el Super Bowl tiene un alto perfil que se hace atractivo a los terroristas», dijo Milt Ahlerich, vicepresidente de seguridad de la NFL.
La organización del evento no ha escatimado esfuerzos para garantizar al máximo la seguridad con personal especializado, trabajadores civiles (security) de apoyo, distintos tipos de equipos sofisticados y brigadas caninas con 66 perros para detectar explosivos.
El personal de seguridad cuenta con varios miles de personas repartidos entre los hoteles, que sirven para hospedar a los atletas, turistas y periodistas, así como también en el Centro de Convenciones de Miami Beach (sede del centro de prensa) y en el Dolphin Stadium.
En días recientes se llevaron a cabo pruebas con las brigadas caninas, en las que se ponían explosivos para que los perros, con sus entrenadores, los detectaran.
«No existe ninguna amenaza específica contra este evento», dijo Julie Torres, jefa de la Oficina de Miami de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), además de coordinadora federal encargada de la seguridad del Super Bowl.
El secreto de los encargados de la seguridad es mantener el evento como un partido deportivo que se puede disfrutar al tiempo que se proyecta una atmósfera de tranquilidad, por lo que los fanáticos verán una gran presencia policiaca, aunque gran parte estará encubierta.
Más de dos docenas de agencias federales, estatales y locales participarán en las labores de seguridad junto al propio personal de la NFL.
Ese centro conjunto de operaciones incluye agencias de inteligencia, especialistas en la desactivción de explosivos y un equipo de aviación para seguir de cerca todo el tráfico aéreo, entre ellos los aparatos que sobrevolarán el Dolphin Stadium el día del juego.
El FBI (Buró Federal de Investigaciones) también verificó a todos los que trabajarán de una forma u otra en el evento, así como en la actividades coletarales relacionadas con el Super Bowl durante la semana.