Mañana, se inaugura la muestra «Grabados japoneses contemporáneos 1950-1990», en el Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida. El miércoles, la muestra estará abierta a todo el público en el mismo lugar.

Los grabados en la actualidad son un género popular del arte contemporáneo. Son realizados indistintamente por pintores y escultores, ya no son exclusividad de los grabadores profesionales. Esta expansión del grabado ha sido debido al desarrollo de nuevas técnicas y las obras resultantes han ido más allá del concepto convencional del grabado.

Esta exposición se organizó para presentar los grabados contemporáneos japoneses. Incluye setenta y cinco obras de cuarenta y seis artistas, todas ellas de la colección de la Fundación Japón. Las obras están clasificadas a partir de los años cincuenta, cuando Japón empezaba a recuperarse de la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, hasta nuestros dí­as, con el fin de ofrecer una visión general. Una amplia variedad de artistas y obras se han seleccionado para dar al espectador una idea de la evolución de este arte formado en Japón durante la post-guerra.

La exposición incluye tanto a artistas veteranos como a jóvenes que acaban de salir del anonimato. Situamos 1950 como punto de partida desde el que se marca una lí­nea divisora en el arte japonés contemporáneo. La actual situación del arte en este paí­s es muy diferente de la anterior a esa fecha. Hay un importante legado de estilos de los años treinta y cuarenta que deben ser tenidos en cuenta para ayudarnos a comprender la significación de los grabados japoneses contemporáneos, principal consideración en la organización de esta exposición. Por esta razón, se han seleccionado artistas que estuvieron activos principalmente durante los años treinta y cuarenta, aunque sus obras aquí­ incluidas corresponden a los años cincuenta, fecha en que comenzaron a adquirir un mayor reconocimiento.