GOODBYE, IRAQ


Solados estadounidenses patrullando en Karrada, distrito de Baghdag.   FOTO LA HORA: AFP AHMAD AL-RUBAYE

El presidente Barack Obama anunciará hoy la retirada del grueso de las tropas estadounidenses de Irak de aquí­ al 31 de agosto de 2010 y el mantenimiento de una fuerza residual de 35 mil a 50 mil hombres, con la meta de un retiro completo a fines de 2011, informó un responsable norteamericano.


soldados iraquí­s sobrevivieron a un estallido de bomda causado por fuerzas británicas al sur de la ciudad de Basra.   FOTO LA HORA:  AFP ESSAM AL-SUDANI

Obama, uno de los pocos opositores de primera hora en Estados Unidos a esta guerra, concretará así­, más lentamente de lo que habí­a prometido, su compromiso electoral de poner fin a un conflicto que va a entrar en su séptimo año y que dividió profundamente a los estadounidenses y a la comunidad internacional.

En un discurso en la base de marines de Camp Lejeune, en Carolina del Norte, Obama anunciará que «nuestra misión de combate culminará el 31 de agosto de 2010», según dijo un alto responsable estadounidense bajo pedido de anonimato.

«En ese momento, las fuerzas norteamericanas que permanezcan en Irak emprenderán una nueva misión, una misión más limitada», en tres áreas: el entrenamiento y equipamiento de las fuerzas iraquí­es; la protección del personal civil estadounidense en Irak, las operaciones dirigidas, comentó.

«La fuerza que permanecerá en Irak para llevar a cabo esa nueva misión (…) será de entre 35 a 50 mil hombres», dijo.

Finalmente, el contingente estadounidense en Irak, hoy compuesto por 142 mil hombres, será reducido «a cero de aquí­ al 31 de diciembre de 2011», según un acuerdo alcanzado a fines de 2008 entre la administración del ex presidente George W. Bush y el gobierno iraquí­, concluyó el informante.

TRANQUILIDAD

Las autoridades iraquí­es se mostraron confiadas en la capacidad de su policí­a y de su ejército para mantener el orden una vez que los soldados estadounidenses se hayan retirado del paí­s, como decidió el presidente Barack Obama, pese a las carencias de sus fuerzas de seguridad.

«Tenemos confianza en nuestras fuerzas armadas y en nuestros servicios de seguridad para proteger al paí­s y consolidar la seguridad y la estabilidad, y no tememos por Irak si las tropas estadounidenses se retiran», declaró así­ ayer el primer ministro, Nuri al Maliki.

Obama anunciará hoy la retirada del grueso de los soldados estadounidenses de Irak de aquí­ a finales de agosto de 2010. Mantendrá una fuerza hasta la retirada total, programada antes de finales de 2011, indicaron altos responsables estadounidenses.

Desmantelados por los estadounidenses tras la invasión de 2003, el ejército y la policí­a iraquí­es se fueron formando a partir de cero cuando la insurrección crecí­a y la violencia confesional devastaba el paí­s.

Irak dispone ahora oficialmente de 560 mil policí­as.

«No cabe duda de que las fuerzas iraquí­es son capaces de asegurar la seguridad del paí­s. Ya las hemos puesto a prueba y son capaces de asumir sus responsabilidades y de hacer frente a las amenazas», declaró el portavoz del ministerio de Interior, el general Abdel Karim Jalaf.

El ministerio de Defensa, que cuenta con 260 mil soldados, quiere reunir un ejército de 300 mil hombres, dotado con equipamientos modernos, fusiles de asalto M-16 y aviones de caza F-16, cuya adquisición está negociando.

Para esta ambiciosa polí­tica, el gobierno ha asignado 8 mil millones de dólares a las fuerzas de seguridad, la parte más importante del presupuesto de 2009 (12,6%).

«Somos autónomos en muchos aspectos, pero seguimos necesitando ayuda para la vigilancia de las fronteras, el ejército del aire, la marina, los sofisticados dispositivos de contraterrorismo y tenemos que progresar seriamente en materia de servicios secretos», declaró recientemente el consejero iraquí­ para la seguridad nacional, Muafak al Rubaie.

Pero los consejeros militares extranjeros son menos optimistas. Según ellos, las carencias logí­sticas amenazan las capacidades operativas del ejército.

«Si nos vamos hoy, podrá defenderse pero se disgregará rápidamente», aseguró el comandante australiano John Snell, para quien la cadena de abastecimiento es la prioridad.

La inquietud es la misma respecto a la marina iraquí­, destruida en 1991 y en ví­as de reconstrucción. Cuenta con 2 mil hombres y el objetivo es que llegue a los 6.500 de aquí­ a dos o tres años. Pero difí­cilmente podrá defender las vitales instalaciones petroleras del paí­s antes de 2011.

«Será difí­cil porque hemos empezado de la nada, pero creo que nuestras capacidades mejoran», afirmó un oficial de la marina iraquí­, bajo condición de anonimato.

En varias de las provincias relativamente apaciguadas, las fuerzas iraquí­es han sido apoyadas eficazmente por unos 100 mil miembros de las «Sahwa», ex rebeldes sunitas pagados por el gobierno iraquí­, para combatir a Al Qaida.

Pero las provincias de Diyala y Ní­nive, dos bastiones de Al Qaida, siguen siendo fuente de preocupación, pese a las operaciones militares conjuntas con los estadounidenses.