Los gobiernos del istmo son los responsables de la masacre cometida por supuestos narcotraficantes, en San Fernando, Tamaulipas, México, en contra de 72 migrantes, declaró el sacerdote Mauro Verzeletti, de la Pastora de Movilidad Humana.
A decir del religioso, no sólo las autoridades mexicanas tienen responsabilidad en el hecho sino los gobiernos del área, porque expulsan a estas personas por falta de políticas migratorias y de desarrollo, lo que incide en la movilidad hacia otros países, como Estados Unidos.
Verzeletti también culpó a la Conferencia Regional sobre las Migraciones (CDM), por no tener un papel protagónico en el marco de la protección de los derechos humanos de los migrantes.
Para la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), existe una estructura delincuencial bien organizada, en la que es difícil distinguir entre funcionarios de alto nivel, grandes empresarios, jefes de mafias y ex militares, que para garantizar un estilo de vida cómodo se involucran en actividades ilícitas, dijo.
A poco más de una semana de la masacre, Verzeletti expresó que este crimen, en el que perdieron la vida cinco jóvenes guatemaltecos, es el más salvaje de la historia de las migraciones, por lo que ha recibido la condena enérgica de la comunidad internacional, concluyó.