El gobierno venezolano decidió intervenir la filial del Stanford Bank debido a la inestabilidad generada por el escándalo de presunto fraude y la congelación de activos decretada por el gobierno estadounidense, informó hoy el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez.
Una vez escuchadas las opiniones de la superintendencia de bancos, el Consejo Superior y del director del Banco Central Venezolano, «se ha tomado la decisión de la intervención del banco venezolano Stanford Bank», declaró Rodríguez en una rueda de prensa.
Rodríguez explicó que la filial venezolana de Stanford Bank, llamada Stanford Bank Venezuela S.A., Banco Comercial, que sólo cuenta con 15 sucursales en el país, ya está en venta y ya se han recibido algunas ofertas por parte de interesados.
El ministro subrayó que esta decisión es totalmente ajena a la situación financiera venezolana, que calificó de «estable».
«De ninguna manera la situación que está viviendo este banco obedece a factores internos de nuestro país (…) sino exclusivamente a un hecho ocurrido en Estados Unidos, donde por lo visto hay ciertas debilidades en los controles de las autoridades», declaró Rodríguez.
Según el ministro venezolano, la decisión de intervenir la entidad bancaria se tomó para calmar el nerviosismo de sus clientes, que habían realizado retiros masivos del banco en las últimas horas.
«La labor del gobierno es evitar que la crisis capitalista afecte la economía venezolana», insistió.
La justicia estadounidense congeló esta semana los activos del financista Robert Stanford, acusado por el regulador bursátil estadounidense de montar fraudes por 9.200 millones de dólares en productos financieros, prometiendo rendimientos excepcionales y que comercializó a través del Stanford International Bank (SIB), con sede en la isla de Antigua.
Rodríguez reiteró que el miércoles el gobierno venezolano pidió a las autoridades estadounidenses información sobre la situación real de la entidad financiera Stanford Bank.