La decisión del presidente Manuel Zelaya de trasladar el aeropuerto de Tegucigalpa a la base estadounidense de Palmerola, luego del accidente del avión de TACA que el viernes dejó cinco muertos y 65 heridos, abrió ayer una fuerte polémica en Honduras.
Zelaya inspeccionó el sábado la base de Palmerola, situada en el valle de Comayagua, 70 km al norte de Tegucigalpa, y anunció que en 60 días será habilitada como el aeropuerto comercial de la capital.
«Las decisiones tomadas son en beneficio de la navegación aérea y la seguridad de las personas en tierra y aire», justificó el mandatario. En agosto se comenzará a ampliar la carretera hacia esa zona, que actualmente sólo tiene dos carriles, añadió.
La base de Palmerola, con una pista de 2.800 m, fue inaugurada el 14 de febrero de 1985 tras ser construida por Estados Unidos para la lucha contra el comunismo en ese entonces.
La base tiene todo tipo de facilidades, ha albergado a millares de efectivos estadounidenses, y actualmente permanecen unos 500.
En Honduras hay muchas dudas de que Estados Unidos ceda la base, pero Zelaya aseguró que ya habló con el presidente George W. Bush.
Zelaya decidió el cambio luego del accidente del viernes del avión de TACA en el aeropuerto Toncontin de Tegucigalpa, uno de los más peligrosos del continente, con una pista de apenas 1.850 metros y encajonado por montañas.
«Después de haber escuchado a personas que participaron, testigos visuales, personas del aeropuerto y ya con más claridad se confirma que (el accidente) se produjo por un error humano (del piloto)», sostuvo el ex comandante de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), Roberto Mendoza.
Sobrevivientes del accidente dijeron que el accidente del avión de TACA, en que murió el piloto César D»Antony, se originó en que éste aterrizó en medio de la pista, y no al principio, por lo cual al avión –con 124 pasajeros y 7 tripulantes– se precipitó en un barranco y terminó sobre una calle.
El traslado del aeropuerto a Comayagua «es una afrenta para la capital de Honduras», sentenció el capitalino Elio Charpentier a la radio local América, en medio de un fuerte debate que se da en varios medios.
Otro capitalino, Calos Morazán, por su lado, manifestó que Zelaya «tomó una decisión a la ligera». Palmerola «no tiene la infraestructura de un aeropuerto comercial porque es militar», enfatizó.
Otro poblador, Wilfredo Elvir, opinó que «los accidentes ocurren en todos los aeropuertos».
«Quieren dejan incomunicada a Tegucigalpa. El presidente no es de Tegucigalpa (sino de Olancho, este del país). Yo sí soy capitalino y no veo la necesidad de tomar esa medida tan apresurada. Lo que hay que hacer es ampliar la pista como lo han estado haciendo», subrayó.
La concesionaria de los cuatro aeropuertos internacionales de Honduras está ampliando 100 mts la aeropista de Toncontin.