«Con un agujero fiscal» recibió el presidente í“scar Berger el poder en 2004. Así­ describe Carlos Barreda, del Colectivo de Organizaciones Sociales, COS, la crisis financiera en la que se encontraba el paí­s cuando la Gana asumió, debido a que en ese momento la Corte de Constitucionalidad acababa de eliminar el Impuesto a las Empresas Mercantiles y Agropecuarias. La estrategia de Berger fue la más acertada, considera el analista.

La calificación otorgada por los analistas para el presidente saliente no es mala. Carlos Barreda aplaude la reforma que el mandatario presentó para restituir algunos impuestos, de ahí­ que lograra cambiar de nombre al IEMA por Impuesto Extraordinario y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, IETAAP, y posteriormente recuperara la carga tributaria con la restitución del tributo a las bebidas alcohólicas y el arancel del petróleo.

Otro evidente punto a su favor, apunta Barreda, fue la aprobación de la ley Antievasión, aunque también fue el único esfuerzo claro en contra de aquellos que no aportan a la carga tributaria. El decreto que entró en vigor a partir de 2006 es la principal arma que Berger entregó a la Superintendencia de Administración Tributaria, según el analista.

Sin embargo, para el nuevo gobierno será como empezar de cero. Barreda explica que debido a que el IETAAP fue inicialmente aprobado sólo para mantenerse vigente durante cuatro años, al presidente electo, ílvaro Colom le tocará encontrarse con una nueva crisis financiera, la cual empieza a ser contrarrestada con la reciente aprobación de la prórroga a dicho tributo.

De cualquier manera, Colom deberá presentar una nueva Reforma Tributaria Integral que eleve la carga, pero sobre todo «que trascienda gobiernos», recomendó el dirigente del COS, con el fin de no continuar heredando «agujeros fiscales».

«La reforma tiene que evitar que el presidente Colom recurra a medidas de emergencia, parches o paliativos que no resuelvan la problemática fiscal, sino lograr elevar la carga y darle sostenibilidad y fortaleza para lograr cumplir con las promesas de campaña», apunta el analista.

Estancamiento

Barreda señala, que si bien la Gana no implementó nuevos impuestos, tampoco logró fortalecer las finanzas del Estado, únicamente se preocupó por mantener la carga tributaria y restituir impuestos que le ayudaron durante cuatro años a sostener al paí­s.

La implementación del sistema de retenciones que realizan los exportadores es otra herramienta importante, aunque no suficiente, pues la carga se mantuvo en el 11% del Producto Interno Bruto, refiere el analista.

Además, Barreda recomendó a las nuevas autoridades permanecer vigilantes ante el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y acuerdos similares que puedan firmarse en el futuro, pues estos repercutirán directamente sobre la carga debido a la eliminación de los aranceles, ya que no representarán más ingresos tributarios.