El fracaso de la privatización de Alitalia obliga al gobierno italiano a hallar una solución de emergencia para evitar la desaparición de la compañía, que atraviesa grandes dificultades financieras, y reactiva los rumores sobre un acercamiento con Air France-KLM.
El gobierno perdió ayer al último candidato serio a comprar su participación de 49,9% en Alitalia tras el retiro de la candidatura de la compañía aérea italiana Air One.
El fondo Matlin Patterson Global Advisers (MPG) queda formalmente en liza pero sus ex aliados, el fondo estadounidense TPG y el banco Mediobanca, recordaron que se habían retirado de la carrera y nadie cree en una oferta firme de su parte de aquí al lunes, fecha límite para presentar las ofertas.
Siete meses después de haber lanzado el proceso de venta de su 49,9% en Alitalia, el gobierno italiano se halla en la casilla de partida, y además bajo creciente presión de los sindicatos y la oposición.
«Un resultado escandaloso», sentenció Raffaele Bonanni, jefe de la confederación sindical CISL (católica), mientras que Fabrizio Cicchitto, número 3 de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, denunció «la gestión demencial» de la privatización de Alitalia por el gobierno de Romano Prodi.
«Disponemos aún de un abanico de soluciones», afirmó por su lado el ministro de Tranporte, Alessandro Bianchi.
La posibilidad de negociaciones directas con los compradores potenciales parece ser «una vía más practicable» que la reapertura de un procedimiento abierto, admitió.
La hipótesis de una liquidación «es la última a considerar», agregó.
El título de Alitalia bajó fuertemente en la apertura pero reducía sus pérdidas a media jornada (-4,5% a 0,77 euros a las 10H45 GMT), ya que los inversores no creen que la compañía quiebre, sino que se revisarán las condiciones impuestas a potenciales compradores.
«Las incertidumbres que pesaban sobre el comprador eran demasiado numerosas», dijo Corrado Passera, administrador delegado del banco Intesa Sanpaolo, que apoyaba la operación de Air One.
Air One dijo que aún está interesado en Alitalia pero en condiciones diferentes e Intesa Sanpaolo está dispuesto a apoyarlo.
Pero el comprador más mencionado en caso de negociaciones directas es Air France-KLM, ya que ambas compañías están ligadas por participaciones cruzadas de 2% y son socias en la alianza Sky Team.
Air France-KLM comunicó el lunes su interés por la compañía española Iberia, que goza de mejor salud que Alitalia, al tiempo que dijo estar dispuesta a participar en la consolidación del sector, lo cual deja la puerta abierta a una adquisición de Alitalia.
Desde el inicio del procedimiento de privatización, la empresa franco-holandesa se ha mantenido alejada del dossier a raíz de las condiciones impuestas por Roma, consideradas demasiado exigentes.
Roma imponía especialmente la compra de al menos 39,9% de Alitalia, lo cual obliga a lanzar una OPA sobre todo el capital, y el mantenimiento de la marca y de la identidad nacional de la aerolínea.
Los compradores potenciales se inquietaban por el débil margen de maniobra en materia social y de la suerte de AZ Servizi, la filial de servicios de la compañía.
Alitalia pierde velocidad desde hace 10 años. La compañía perdió 626 millones de euros el año pasado y 135 millones de euros en el primer trimestre de 2007.
La empresa, recapitalizada en unos 1.000 millones de euros a fines de 2005, asegura que tiene suficiente liquidez como para sobrevivir más de 12 meses.