Los guatemaltecos refugiados en Bolivia desde hace 23 años y que tienen las intenciones de retornar al país tendrán que seguir esperando.
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Ante la promesa del gobierno de repatriarlos en julio pasado, la información causó alegría entre los compatriotas que empezaron a vender sus pertenencias y dejaron de cultivar, porque su deseo de retornar al país se haría efectivo a medio año. Esa fue la promesa que les hicieron las autoridades en enero pasado. Al final, el retorno no se hizo efectivo y los refugiados continúan en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, luego de su exilio debido al conflicto interno en 1983.
En una videoconferencia, Beltrán (por seguridad se omite su nombre), uno de los dirigentes indicó que si no retornan este año, podrían accionar legalmente en contra del Estado a nivel internacional.
Ante la falta de promesa del gobierno, según Beltrán dijo que la desesperación en los connacionales se acrecienta cada día.