«Es preocupante que haya una rotación tan grande entre los principales asesores del gobierno que son precisamente los ministros, que son supuestamente los especialistas en cada una de las materias», afirmó el presidente de la poderosa Cámara del Agro, Carlos Zúñiga.
El presidente Colom anunció el lunes la renuncia de los ministros de Economía, Rómulo Caballeros, y de Agricultura, Raúl Robles, con los que suman tres cambios en cada una de las carteras desde que asumió el mando, el 14 de enero de 2008.
Además, han pasado tres ministros por la cartera del Interior y dos en la de Defensa, pese al clamor popular que pide una estrategia fuerte para frenar la implacable ola de violencia que deja unos 17 muertos diarios, uno de los índices más altos de Latinoamérica.
Para Zúñiga, el cambio más preocupante es en Economía por «el momento fundamental de la negociación con la Unión Europea» y Centroamérica, así como la crisis financiera internacional que está afectado las exportaciones e importaciones de este país.
«Creo que en una época de crisis mundial, como en la que estamos, deberíamos estar tratando de consolidar un equipo de profesionales para que mantengan al país en una línea clara durante esta época tan difícil», sostuvo.
Con tanto cambio, el mandatario socialdemócrata, que llegó al poder en enero del pasado año con la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) que cuenta con 35 diputados -tres menos que al inicio de la legislatura, en un Parlamento de 158 escaños-, «manda un mensaje importante de que el equipo no está funcionando como él hubiera querido».
Entre tanto, el intelectual indígena ílvaro Pop consideró que «el gran mensaje que al final nos deja esta serie de experiencias es la debilidad y lo que necesita urgentemente es fortalecer su plan de gobierno».
«Todos los partidos que en Guatemala han ganado una elección desde 1985 lo hacen con un plan de campaña exitoso, pero sin un plan de gobierno para sacar adelante al pueblo», agregó.
«Sólo para el plan de pueblos indígenas hubo 52 compromisos públicos y de esos sólo tres pueden ser ejecutados por capacidad presupuestaria», lamentó.
A su vez, el líder máximo de la Central General de Trabajadores de Guatemala, José Pinzón, dijo que los cambios demuestran «una profunda ingobernabilidad, una profunda inestabilidad; da la sensación de no contar con cuadros propios sino prestados de otras organizaciones político partidistas».
«Es lamentable esto que sucede, porque da una sensación de total inseguridad e inestabilidad, que no responde a las políticas de un régimen que se ha autodenominado socialdemócrata», concluyó.