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«Hoy, formando este gobierno de reconciliación nacional, declaramos el fin a una división que causó un daño catastrófico a nuestra causa nacional», afirmó Abbas en Ramalá, donde juró el gabinete. «Declaramos recuperada la unidad de nuestra patria y nuestras instituciones», agregó. Asimismo, aseguró que el nuevo gobierno reconocerá los tratados de paz firmados con Israel.

Para Hamas, el nombramiento del nuevo gobierno marca un «punto de inflexión» en la historia palestina. El Parlamento palestino, dominado por Hamas, aprobará el gobierno en los próximos 30 días, informó el portavoz del grupo islamista, Sami Abu Zuhri. «El nuevo gobierno empieza a trabajar hoy», explicó.

Israel, por su parte, reiteró hoy su rechazo al gobierno de unidad palestino, llamó a la comunidad internacional a boicotearlo y aseguró que no negociará con un Ejecutivo que se apoye en Hamas.

«Abu Mazen (apodo de Mahmud Abbas) dijo hoy sí al terrorismo y no a la paz», afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras mantener en Jerusalén una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad.

La oficina de Netanyahu anunció en un comunicado que el gobierno lo autoriza a imponer más sanciones contra la Autoridad Nacional Palestina.

Israel había suspendido las conversaciones de paz en abril en protesta por el acercamiento entre las facciones palestinas.

Tras la presentación del gobierno de unidad, el líder de Hamas, Ismail Haniya, anunció la renuncia de su gobierno en la Franja de Gaza. Haniya dijo en un discurso televisado que el nuevo gobierno con Fatah es el «gobierno del pueblo palestino», con el que se colaborará y al que se traspasará el poder.

   «Pido perdón al pueblo palestino», añadió Haniya, al parecer en referencia a los años de necesidades en la Franja de Gaza.