Gobernación, de mano en mano


Con la llegada de Raúl Velásquez a Gobernación, este ministerio pasa de mano en mano. Semeja una estafeta que busca a la persona apropiada, capaz de responder con hechos y pronto al enorme problema de seguridad. Bate récord los continuos movimientos operados durante 18 meses en la importante cartera referidos al gobierno de Colom.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Hoy la información no pasa desapercibida en todo el paí­s. Existen expectativas concernientes al estira y afloja acontecidas en la administración pública. Las mismas registran diversos titulares, entre ellos: Vinicio Gómez, fallecido; Francisco Jiménez, Salvador Gándara y el propio Raúl Velásquez, abogado, ingeniero y matemático.

De los mencionados, al dejar el cargo distan de quedar desempleados, como ha sucedido en la polí­tica cimarrona. Jiménez es el actual secretario Técnico del Consejo Nacional de Seguridad, en tanto que Gándara retorna a sus habituales labores al frente de la alcaldí­a municipal de Villa Nueva, donde los vecinos lo ungen con la reelección.

En otras circunstancias, nada tendrí­a de particular el aludido movimiento, si tomamos en cuenta que son vaivenes de la democracia. Pero a propósito del actual estado de cosas, viene a ser una especie de parámetro a la espera de solución. La desesperación ciudadana y en general de la población, clama por que las cosas cambien.

Un cambio positivo, beneficioso y estable, como cura al nerviosismo, crisis aguda y casos y cosas conexas que agobian a todos. Corrobora una vez más la imperiosa necesidad que exigen los connacionales de una vida tranquila. Es soportable, inclusive la crisis económica relativamente, no así­ la violencia, criminal que impera.

Justo la inseguridad, posesionada a lo firme según se ve, constituye un problema gigantesco, causante de tantas situaciones que golpean duro y a la cabeza. El rostro de la inseguridad demuestra por lo visto ser problema de origen estructural, urgido de contar con polí­ticas bien definidas de parte del Estado, cuya ausencia da señales visibles.

El nuevo ministro, Raúl Velásquez ha estado cercano a su antecesor, en condición de ex viceministro de Apoyo Comunitario de Gobernación. De consiguiente lleva en sus alforjas experiencias acerca del candente ramo. Por lo tanto tiene a su cargo importantes retos y desafí­os en el orden del cumplimiento efectivo de esa misión que no es imposible.

Deja esta última condición, sin embargo deberá asumir funciones frontales, mediáticas y urgentes. La situación crece dí­a a dí­a, con el membrete fatí­dico de terminar con la serenidad y paciencia de los guatemaltecos deseosos, reitero, de vivir tranquilos. El temor constante mina los organismos, tal y como puede verse aquí­ y allá.

Todos opinamos sobre el particular, al momento que es del dominio público el hecho insoslayable que es necesario, prioridad uno, actuar en base a un plan bien definido. Eso, hasta el dí­a de hoy da la impresión que no ha existido. Los planes, sean del tipo o naturaleza que sean, pautan los pasos a seguir con certeza y metas claras.

La visión critica, a cargo de analistas de seguridad reflejan las necesidades que deberá implementar el nuevo encargado del ministerio de Gobernación. Una Academia de Formación de oficiales de Policí­a, no sólo incrementar los efectivos policí­acos, a criterio de Mario Mérida. Depuración de los altos mandos de Gobernación y PNC, dice Iduvina Hernández.

Y quienes coinciden en otro aspecto señalan la conveniencia de tomar en cuenta a los sectores ciudadanos, mediante reuniones puntuales. Por supuesto lejos de sólo accionar encerronas, amerita darle valor a lo utilitario del tiempo, mediante puestas en común. Que termine el simple palabrerí­o y se pase a tomar decisiones pronto.