Globalización para los países no desarrollados


Miguel-Saquimux-2012

La globalización o mundialización es un fenómeno económico, social y cultural, el cual lleva algunas décadas de desarrollo y profundización, en sus distintas esferas de influencia directa. Desde sus inicios, ninguna economía o país ha sido capaz de frenar su avance, puesto que, cuando se trata de ejercer una obstrucción a dicho fenómeno, no tiene relevancia el tipo de sistema económico que predomine a estos.

Miguel Saquimux Contreras
miguelsaquimux@gmail.com


En materia de globalización, personalmente concibo que esto es un fenómeno, que a diferencia, de procesos de imposición económica que se dieron en un pasado más lejano, se caracteriza por discrepar, en el sentido de que se desarrolla de una manera natural, hasta cierto punto. Sin embargo, no se puede obviar que se han dado presiones para acelerar este avance, y que han sido las grandes economías las primeras interesadas en que esto no se detenga.
   
Natural o no, el interés de esta publicación no se basa en el desarrollo de la globalización en el mundo, sino por el contrario, el propósito es abordar ligeramente los efectos que este fenómeno produce para países no desarrollados. Al tocar estos puntos medulares, Guatemala indudablemente se ve representada en el análisis, porque para nada es una sorpresa saber que somos un país espectador, además de ser tomadores de órdenes, mismas que se deciden a otros niveles de poder.
   
Cuando se hace referencia a la esfera económica de la mundialización, es imposible no afirmar que esto es todo lo que incluye la unificación de los mercados, es decir, que el mercado de bienes y servicios es uno, quedando atrás todas las barreras existentes, o por lo menos suprimiendo todas aquellas que no influyan negativamente en los intereses de los monopolios locales. Sin embargo, no se puede pasar por alto que, aún siguen vigentes los privilegios de algunas industrias, materializados mediante los proteccionismos estatales.
   
Cuando se aborda el tema social y cultural, debe admitirse que estos dos escenarios van de la mano, porque ambos se complementan, además de determinar mutuamente la intensidad con la que son afectados. Como bien se señaló al principio de esta publicación, que la globalización posee características diferentes a las ya vividas en anteriores procesos económico-sociales, es por esto, que puede afirmarse que el avance de la profundización de este fenómeno pareciera que se da de forma natural, puesto que, los tres escenarios se interrelacionan y avanzan de una manera similar.
Al propiciarse la unificación de la economía mundial, los patrones sociales y culturales se modifican, mediante los fuertes flujos de comunicación que facilitan los medios masivos, generando así nuevas formas de pensar y actuar, en donde los genuinos comportamientos de la población quedan en el pasado.
   
La globalización para países como Guatemala se traduce en diversos efectos, en donde la población no está preparada para competir a nivel global, mucho menos para asimilar tremendo flujo de información e imposición de nuevas costumbres modernistas, impactando de manera negativa en toda esfera social. Es imposible aislarse, pero, lo que sí es posible es resistirse a las conquistas culturales que modifican nuestros patrones de consumo, porque, sólo de esta manera lograremos detener en cierta medida los avances de los devastadores resultados reflejados en las economías locales.