Banco de Alimentos Guatemala (BAG) y The Global FoodBanking Network informaron, en conferencia de prensa, sobre las políticas que enmarcan los esfuerzos planificados para invitar a más empresas de la industria de alimentos a que apoyen los proyectos del BAG que trabaja por minimizar los problemas del hambre en Guatemala, además de hacer un recuento de las acciones realizadas desde su creación.
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Edgar Estrada Navas, director ejecutivo del BAG, dio a conocer que durante los últimos cuatro años se ha movilizado más de 2,380,552.00 libras de alimentos beneficiando a más de 160,000 mil personas localizadas en los departamentos de Guatemala, Sacatepéquez, Alta Verapaz y Petén.
Florida Industrias Alimenticias Kern»s, Alimentos S.A., Arrocera Los Corrales, Grupo Bimbo, Grupo CLT, Industrias Licoreras de Guatemala, Kellogg de Centro América, S.A., Walmart de México y Centroamérica, Nestlé Guatemala, S.A. y la Fundación Juan Bautista Gutiérrez son las empresas que fortalecen al BAG.
El acompañamiento continuo de FAO ha sido un factor clave para la realización de las diversas acciones del BAG, ya que constantemente ha estado brindando su apoyo en los temas de seguridad alimentaría y nutrición. El BAG ofrece a la industria de alimentos y abarrotes la oportunidad de hacer el bien y para hacerlo bien a través de la logística y plataforma que ya está formada y en acción, logrando importantes resultados, concluyó Estrada Navas.
Chris Rebstock, vicepresidente de Network Development & CEO, en su charla explicó sobre la labor que realiza The Global FoodBanking Network, así como las características de los bancos de alimentos que la integran, además invitó a las diferentes empresas de la Industria de alimentos a que apoyen las acciones del BAG para obtener recursos para incrementar las operaciones.
El Banco de Alimentos de Guatemala funciona a partir del 16 de febrero de 2006. Ha establecido relaciones con industrias y compañías que comercializan alimentos con la finalidad que donen alimentos en buen estado y aptos para el consumo humano.
Cuando las empresas donan sus productos al Banco de Alimentos se benefician en diferentes aéreas, como la financiera al reducir los costes de eliminación del producto y obtiene deducciones fiscales para los productos donados; en operaciones mejora la gestión de inventario y eliminar espacio muerto en bodegas.
Además en mercadeo, crea nuevos mercados para los productos y refuerza su marca y lealtad de los clientes mediante la demostración de la responsabilidad ambiental y social, sin olvidar que en el aspecto de recurso humano mejorar la moral de los empleados, mostrando una consciente ciudadanía corporativa.