Setenta y nueve gitanos serán repatriados el jueves desde Francia a Bucarest en el marco de un plan de retorno voluntario, anunció este martes el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, en una declaración a la AFP.
Las 79 personas aceptaron acogerse a un plan de ayuda al retorno voluntario de 300 euros por adulto y 100 euros por menor, según la oficina del ministro.
Besson no especificó la hora de despegue ni el aeropuerto de salida, y subrayó que se trataba del 25º vuelo de este tipo organizado por el Ministerio de Inmigración y la OFFI (Oficina Francesa de Inmigración e Integración) desde el inicio del año hacia Rumania y Bulgaria.
«No hay vuelos especiales hacia Rumania. Estamos en el marco de procedimientos clásicos de repatriación de ciudadanos extranjeros en situación irregular a su país de origen», añadió el ministro.
Sin embargo, reconoció que las personas expulsadas, miembros de la Unión Europea, «podrán regresar a Francia, porque lo dice la ley, pero no podrán permanecer en situación irregular y menos recibir una ayuda al regreso voluntario».
Rumania y Bulgaria se unieron a la UE en 2007. Sus ciudadanos pueden ingresar en Francia sin visado y quedarse durante tres meses sin justificación. Pero más allá de ese tiempo, deben tener un empleo, estudiar o tener recursos suficientes.
En 2009, 44 vuelos de este tipo fueron organizados, y 10.000 rumanos y búlgaros llevados a sus países, según el ministerio.
El ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, había anunciado este martes que 51 campamentos ilegales de gitanos habían sido desmantelados este verano (boreal) en toda Francia.
«En total, unos 700 gitanos serán llevados a su país de aquí a fin de mes» en avión, anunció el ministro, y precisó que los vuelos estaban previstos el jueves y el 26 de agosto, y un tercero «a finales de septiembre».
Unas 400.000 personas, francesas en un 95%, forman parte de la comunidad gitana en Francia. El resto está formado por gitanos de origen búlgaro, rumano y de otros países balcánicos, cuyo número va en constante aumento, según el gobierno.
Se calcula que hay 15.000 gitanos en situación irregular en Francia.