El secretario norteamericano de Defensa, Robert Gates, y el rey Abdalá II de Jordania subrayaron este martes la necesidad de instaurar la paz en Oriente Medio, al principio de una gira del jefe del Pentágono por la región.
«Abdalá II señaló la importancia de hacer avanzar la paz en la región sobre la base de dos Estados como solución al conflicto israelo-palestino», señaló un comunicado del palacio real difundido tras la entrevista entre los dos hombres.
Para el rey, es necesario «apoyar la iniciativa de paz árabe que refleja la voluntad de los árabes de alcanzar la paz con Israel».
La iniciativa de paz desempolvada por la Liga Arabe durante una reciente cumbre en Riad prevé principalmente una normalización de las relaciones entre los países árabes e Israel a cambio de la retirada israelí de los territorios ocupados en junio de 1967.
La entrevista también giró en torno a las relaciones bilaterales, sobre todo en el ámbito de la defensa, y a la situación en Irak.
A este respecto, el rey expresó su «convicción de que la participación de todos los iraquíes en el proceso político es la única garantía para un mejor futuro», agregó el comunicado del palacio.
Las entrevistas «trataron de la situación y de la manera como podemos hacerla funcionar», explicó Gates tras la reunión agregando que no habían hablado sobre el futuro del país si la situación empeoraba.
«No hay todavía el convencimiento en la región de que el gobierno de Irak representa a todos los iraquíes», dijo subrayando que el gobierno iraquí sería más legítimo a medida que recibiría el apoyo de los países vecinos.
Respecto a Irán, los dos hombres «están de acuerdo» en que «las presiones diplomáticas y económicas» son la mejor manera de llevar a Teherán a cambiar de posición, indicó Gates.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó sanciones contra Irán debido a su rechazo a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, sospechoso de servir para fines militares. Pero el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, declaró el lunes que «el pueblo iraní resistirá hasta el final» para «defender sus derechos en materia nuclear».
Gates también se entrevistó en Ammán con el comandante en jefe del ejército jordano, el general Jaled al Sarayra.
El secretario de Defensa busca a través de esta gira un apoyo para el Diálogo para la Seguridad en el Golfo, un marco para las conversaciones entre Estados Unidos y los países del Golfo.
Este grupo de diálogo señala «las preocupaciones conjuntas en cuanto a la hegemonía de Irán en la región (…) y las injerencias en los asuntos de movimientos políticos chiitas de algunos países, así como sobre las formas de limitarlas», afirmó el lunes un dirigente estadounidense.
«La mejor manera de enfrentarse a Irán es enfrentar el comportamiento de este país en Irak», agregó este alto responsable que pidió anonimato. Según él, el objetivo de la gira de Gates es encontrar «maneras de trabajar con los aliados estratégicos en la región» para llegar a ese objetivo.
Estados Unidos acusa a Irán de desestabilizar Irak y financiar movimientos radicales, como el Hezbolá libanés o el Hamás palestino, a los que considera organizaciones terroristas.
Después de Ammán, Gates viajará a Egipto e Israel. La llegada del responsable estadounidense a El Cairo fue retrasada el martes por una tormenta de arena en el aeropuerto cairota.